El acceso a los lagos de Covadonga estará restringido todos los sábados y domingos del próximo año. Al menos eso se desprende del borrador del plan de transporte a los Lagos para 2019 que maneja la directiva del parque nacional de los Picos de Europa.

El documento confirma que en 2019 se incrementan de 161 a 209 los días en que los vehículos particulares tendrán vetada la entrada por la vía CO-4 al entorno del Enol y La Ercina, desde las 08.30 hasta las 21.00 horas. Un veto que entraría en vigor el próximo 5 de enero y que también afectaría a los meses de junio, julio, agosto y septiembre, así como puentes y algunos festivos.

La medida ha sido recibida con total rechazo por parte del Ayuntamiento de Cangas de Onís, la asociación de empresarios de la comarca de los Picos de Europa (Incatur) y los propios visitantes, que temen que perjudique el turismo.

El alcalde, José Manuel González (PP), denunció ayer que la Consejería de Medio Ambiente que dirige el socialista Fernando Lastra y el Consorcio de Transportes diseñaron el plan a los Lagos para 2019 sin informarle. "Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando por una llamada del nuevo director del parque, Pablo García, nos enteramos el viernes de que la propuesta fue enviada a Madrid para su publicación en el BOE (Boletín Oficial del Estado) sin que pudiéramos participar en ella como siempre hacemos", dijo González. Y aclaró: "Intenté contactar con el consejero y el viceconsejero pero no cogen el teléfono: gobiernan como si el parque nacional fuera su cortijo. Les pido que paren el plan inmediatamente. Que no piensen que nos vamos a quedar parados cuando está en juego el cocido de tantos trabajadores de la comarca".

En la misma línea se expresó el presidente de Incatur, Toño Sánchez, quien tildó de "impopular y poco democrático" que el plan de transporte a los Lagos se diseñara sin tener en cuenta al sector turístico y barajó la posibilidad de convocar una concentración de protesta, entre otras medidas. "Las restricciones pueden ser muy perjudiciales y además las vemos innecesarias en los primeros meses del año: hasta Semana Santa no se anima el número de visitas.", aseguró.

Su opinión la compartían la mayoría de turistas que ayer visitaron los Lagos. Entre ellos, el mallorquín Adrián del Hoyo, que tildó de "inviable" la medida o del vecino de Gijón Edwin Vázquez, quien reclamó un estudio sobre las posibles consecuencias de restringir el tráfico todos los fines de semana. Iván Turea, de Guadalajara, indicó la conveniencia de bajar el precio del billete a los Lagos -fijado en nueve euros- y Miguel Ángel Blázquez, de Alcalá de Henares, pidió que fuera gratis para los residentes en la comarca. Otros visitantes, como el mallorquín Pablo Raez, indicaron que el plan tiene sentido para evitar masificaciones en el verano pero carece de él en pleno invierno. "Parece que más que preocupación por proteger el medio ambiente hay un afán recaudatorio detrás", concluyó.