Los residentes y los paseantes han mostrado su malestar por la tardanza en retirar un argayo que dificulta el camino entre Bulnes y Poncebos, en Cabrales. El desprendimiento, que ya se registró a mediados del pasado mes de diciembre, se localiza en la Canal del Texu, a poco menos de media hora de iniciar la ruta en Poncebos.
Las piedras y la tierra que han caído no llegan a cortar la senda, pero sí hacen difícil sortear este tramo e incluso ponen en riesgo la integridad de aquellos paseantes no habituados a las rutas de montaña. Estos últimos son habituales de la ruta entre Poncebos y Bulnes, al ser de baja dificultad y relativamente corta, unos cuatro kilómetros, aunque con algo de desnivel.
El camino trazado era el único acceso con el que contaba la pequeña aldea de Bulnes hasta que en 2001 se abrió el funicular. Pese a que el tren es muy utilizado, sobre todo por turistas, el sendero no ha quedado de lado.
Todo lo contrario. El camino es muy transitado por montañeros dada la belleza de los paisajes que lo rodean -si no hay nubes ni niebla se puede divisar el Picu Urriellu- y también por ser muy fácil de cubrir si está en condiciones. Una circunstancia esta última que no se da desde que se produjo el argayo en el Texu.
Han sido muchos los caminantes que pasaron por la zona en las últimas semanas debido a las vacaciones de Navidad. La ruta a Bulnes es una de las más populares de los Picos de Europa en el concejo de Cabrales, junto a la del Cares, cuyo inicio se localiza a escasos metros, en el citado pueblo de Poncebos.
La debida señalización de los senderos es otra de las reclamaciones de montañeros y paseantes, ya que en muchas ocasiones hay dificultades para encontrar las indicaciones que ayudan a ir por el camino correcto sin temor a errores.
