El Gobierno regional está preparando una respuesta para aplacar los encrespados ánimos de los grupos de científicos cuyas solicitudes de ayudas a la investigación han sido denegadas por el Principado. El Ejecutivo está meditando sobre el mejor modo de manifestarles la sensibilidad hacia sus quejas. La idea es que mañana miércoles, en su reunión semanal, el Consejo de Gobierno pueda dar luz verde al menos a un primer esbozo de mensaje que serene a los 66 grupos que han visto frustradas sus expectativas.
El hondo malestar se deriva, al menos en parte, de que 2,9 millones de euros de los 10,5 de los que estaba dotada la convocatoria no han sido adjudicados debido a la demora administrativa del proceso. Las ayudas abarcan el trienio 2018-2020, y la resolución fue publicada el pasado 31 de diciembre, lo que en la práctica ha supuesto la pérdida de casi todos los fondos del primer año.
Entre tanto, los 16 grupos cuyas solicitudes habían sido gestionadas por la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria del Principado (Finba), y que han visto rechazadas sus peticiones, se reunirán esta mañana para consensuar una estrategia conjunta frente una resolución administrativa que, a su juicio, genera "un descalabro" y "una disfunción" en la distribución de los fondos de I+D.
Obviamente, estos 16 grupos representan sólo una minoría de los 66 que se han quedado sin dinero. Pero desde el primer momento se han propuesto hacer causa común en virtud de su pertencia al Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA), una entidad también creada por el Principado y agrupada en torno al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El ISPA debe conseguir ser acreditado por el Instituto de Salud Carlos III como requisito imprescindible para que los investigadores puedan optar a las grandes ayudas nacionales e internacionales a la investigación biosanitaria. Y los grupos de investigación consideran incoherente que el Principado pretenda lanzarlos a competiciones nacionale e internacionales y que, al tiempo, les deniegue ayudas autonómicas.
Según las estimaciones que circulan por los ambientes investigadores, en la convocatoria de ayudas lanzada por la Consejería de Empleo, Industria y Turismo han obtenido respaldo seis de cada diez solicitudes de dos áreas: Ciencias y Arte y Humanidades; la mitad de las de Ingeniería y Arquitectura; tres de cada diez de las de Ciencias Sociales y Jurídicas; y una de cada cuatro de las peticiones de grupos de Ciencias de la Salud.
Fuentes de la Administración sanitaria han comunicado a los investigadores que será muy difícil que los 2,9 millones de euros de 2018 que han quedado sin asignar puedan ser transferidos sin más a los ejercicios de 2019 y 2020. Otra afirmación categórica es que en ningún caso será posible satisfacer a los 66 grupos cuyas demandas no se han visto satisfechas.
Por otra parte, el grupo de Podemos en la Junta General del Principado ha formulado interpelación urgente al Consejero de Empleo, Isaac Pola, en la que califica de "opaca y desastrosa" la gestión de la convocatoria y sostiene que se ha producido "un claro sesgo en el tipo de proyectos respaldados, lo cual es un indicio alarmante de discrecionalidad". Podemos pretende que el Consejro aclare "qué personas formaban el tribunal" que otorgó las ayudas y "qué criterios siguieron para la puntuación de las solicitudes".
