La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas como supuestas integrantes de la denominada "banda de los destrozacoches", a las que se imputan 200 delitos cometidos en Asturias, León y Cantabria, que ya han ingresado en prisión.

Las investigaciones se iniciaron tras la sustracción de un vehículo en noviembre en la localidad asturiana de Tapia de Casariego y determinaron que había sido utilizado para delitos de robos con fuerza en viviendas y establecimientos comerciales.

Según ha informado la Guardia Civil, en apenas diez días la banda ahora desmantelada destrozó más de 60 vehículos en la zona central asturiana tras un primer robo en un garaje de la localidad de Grado el pasado 3 de enero que saldó con quince coches con lunas rotas.

La organización se había especializado en el robo de vehículos en el interior de garajes para emplearlos en su actividad delictiva mediante el método de "alunizaje" en establecimientos comerciales y hosteleros con el objetivo de sustraer las máquinas de juego o cajas registradoras y causando cuantiosos daños.

Además, sus integrantes no dudaban en forzar la mayoría de los vehículos allí estacionados para hacerse con los objetos de valor de su interior causando grandes daños materiales en caso de no conseguir su fin.

La organización actuó en Soto de la Barca, Soto de los Infantes, Oviedo, Siero, Langreo, Avilés, Gijón, Tapia de Casariego, Llanes, Viella, Cornellana, Noreña, Colunga, Llanera, Trubia, Grado, Mieres, Bustio-Rivadedeva, así como en localidades de Cantabria y León.

La Guardia Civil ha esclarecido hasta el momento cerca de 200 hechos delictivos y no descarta que pudieran aparecer más casos ante la gran actividad delictiva que presentaba esta organización.

Hasta la fecha se calcula que el valor de los efectos sustraídos así como de los daños ocasionados supere los 160.000 euros.