"De aquí no se puede salir". La huelga de los trabajadores de Valgrande-Pajares no sólo mantuvo ayer cerrada la estación, sino que provocó su aislamiento. Decenas de personas que acudieron a pasar el fin de semana en Pajares amanecieron esta mañana con un metro y medio de nieve ante la puerta de su casa ante la falta de limpieza de las vías.

A las doce de la noche estaba previsto que se comenzase a trabajar para abrir los accesos, que presentaban más de un metro de espesor de nieve, limpiar las zonas de aparcamiento y acondicionar las pistas para que hoy puedan estar practicables, pero a primera hora de esta mañana eso no había ocurrido y varias familias alojadas en la urbanización de El Brañillín no podían ni pisar la calle. "Hablamos por Whatsapp entre nosotros porque no podemos salir de casa, pero si hay alguna emergencia no podríamos salir de aquí", comenta una de las personas afectadas.

Hacia las 10 de la mañana comenzaron a ver aparecer las primeras máquinas quitanieves para limpiar los accesos. Pero la estación de esquí de Valgrande-Pajares no abrirá tampoco hoy.

Los amantes del esquí sí podrán esquiar en la otra estación asturiana, Fuentes de Invierno. Esta mañana se generaron largas colas para acceder al complejo y eran necesarias las cadenas o neumáticos de invierno.