El campus del Cristo presentaba ayer a primera hora de la mañana un aspecto poco habitual. En la zona había aparcadas varias furgonetas camper y autocaravanas. Algunos opositores no se la quisieron jugar y llegaron a la sede de las oposiciones la noche anterior. Durmieron en sus furgonetas, equipadas para ello, o en las autocaravanas. Así se evitaban cualquier incidencia si tenían que venir desde otra ciudad asturiana o incluso de otra comunidad autónoma, como una autocaravana aparcada a la puerta de la Facultad de Económicas en la que dormía un opositor de León.

Una chica opositora acudió a examinarse y durmió en la furgoneta con su bebé recién nacido, además aprovechó el descanso entre la primera y la segunda prueba para alimentar al pequeño.

Ni atascos, ni averías ni problemas para aparcar. Todo estaba planificado para rebajar un poco las probabilidades de llegar tarde.