La experiencia de Preparadores Método 10 en el sector educativo les ha convertido, convocatoria tras convocatoria, en una de las opciones más demandadas y en referente para aquellos que se plantean una preparación de oposiciones más pragmática y definitivamente enfocada al éxito.

No es extraño cuando uno descubre que este equipo humano de preparadores está compuesto por funcionarios de carrera con un alto nivel de exigencia, algunos de ellos profesores de la Universidad y la mayoría con experiencia como tribunales de oposición. Sus claves: grupos reducidos, una atención personalizada y una gestión eficaz de sus tiempos. "En un mismo año combinan su faceta de docentes en activo en sus centros de destino, sus compromisos como madres o padres de familia y sus obligaciones como opositores: es nuestra responsabilidad ir al grano y ofrecer un compromiso a cada aspirante adaptado a sus necesidades", apunta Diego López Carrasco, coordinador del proyecto.

Quizás esa sea la razón de que Preparadores Método 10 se haya posicionado en los últimos años como una de las referencias dentro y fuera del Principado para preparar este concurso oposición. La especialización es otra de sus claves, y es que únicamente preparan a aspirantes que optan a una plaza del sector educativo.

Actualmente imparten las especialidades de Matemáticas, Física y Química, Biología y Geología, Tecnología, Geografía e Historia, Inglés y Lengua Castellana. En enero comenzará una preparación intensiva de la especialidad de Servicios a la Comunidad. "Hemos incluido esta especialidad hace poco más de siete días, y algo debemos estar haciendo bien teniendo en cuenta que apenas nos quedan ya plazas disponibles", comenta el coordinador.

En el apartado de los retos este equipo no mira atrás para hacerse eco de sus buenas estadísticas, al revés, camina con paso firme y determinación con el único objetivo del éxito. "La confianza que el opositor deposita en nosotros nos hace crecer día a día", señala Diana Suárez una de las responsables de este proyecto. La funcionaria, con una trayectoria docente de más de diez años a sus espaldas y tres dieces en las oposiciones, recuerda las complicadas condiciones a las que cada aspirante tiene que hacer frente en su camino. "Es fundamental que entiendan el tipo de pruebas a las que se van a enfrentar, para diseñar una estrategia inteligente. Quien tiene verdadera vocación se plantea la excelencia como meta, cree en el perfeccionamiento y elige posicionarse como actor, no como espectador en el escenario actual".

Y es que este equipo conjuga que la gran criba de quien opte a una plaza en la enseñanza es la superación de la prueba práctica en cada especialidad. Por eso, todas sus preparaciones en todas las especialidades ponen el acento en los exámenes prácticos.

Uno de ellos, es el comentario de texto en la especialidad de Lengua Castellana y Literatura, en la que los resultados fueron sobresalientes en la última convocatoria. Al frente del mismo se halla una referencia docente en el panorama asturiano: Adelia García Lobo.

Otra de sus especialidades más demandadas es Física y Química, en la que uno de cada 6 alumnos aprobados en Asturias en la pasada convocatoria se prepararon en este centro. El encargado de la especialidad es el funcionario de carrera Enrique Senén Rodríguez Fuertes, ingeniero industrial, quien desvela que dar clase a los opositores en Preparadores Método 10 "es una experiencia muy exigente pero también muy gratificante, especialmente cuando los aspirantes, con su esfuerzo y nuestra ayuda, consiguen su objetivo".

La docencia, según Diana Suárez, es la profesión del diálogo por antonomasia. "No supone solo transmitir conocimientos, sino enseñar a construirlos". En su opinión, "la polarización nacionalista e ideológica, del discurso sobre educación se hace patente cada vez más en el horizonte educativo siempre al albur del viento que sople en la Moncloa. El desarrollo del sector requiere superar retos clave tan simples como preguntarnos a los docentes cuáles son las verdaderas necesidades, un ejercicio de reflexión que vaya más allá del aprovechamiento de las nuevas tecnologías y de los resultados en las evaluaciones de diagnóstico. Es lamentable que las leyes educativas se forjen en un despacho, pregúntennos al profesorado, tenemos mucho que aportar", sentencia.