Continúa la polémica por las muertes por sobredosis en las cárceles, relacionadas con la dispensa de toda la medicación del fin de semana a los reclusos, debido a la falta de personal para su reparto. CC OO denuncia que las cifras de fallecimientos, 160 en lo que va de año y nueve en el último puente festivo -dos de ellas en Asturias-, "un número inusualmente alto, constatan la degradación de la sanidad penitenciaria, la incapacidad de los gestores penitenciarios para solucionar el problema del reparto de la medicación durante los fines de semana y festivos, así como la acumulación masiva de pastillas entre internos". Para CC OO, esta situación se solucionaría transfiriendo a las autonomías, incluido el Principado, la sanidad penitenciaria, como dicta la ley, y restableciendo las guardias de 24 horas eliminadas de la mayoría de cárceles.

Según el sindicato, Instituciones Penitenciarias no cubre con la oferta de empleo público anual las necesidades de personal médico, de enfermería y auxiliares. Más del 30 por ciento de las plazas de facultativos y el 25 por ciento de las de auxiliares de enfermería están vacantes en las cárceles, un déficit estructural que es aún peor en los dos psiquiátricos penitenciarios. Además, para reducir efectivos, el Gobierno anterior modificó la jornada y el horario del personal sanitario, eliminando las guardias sanitarias de presencia física de 24 horas en la mayoría de centros penitenciarios, situación que mantiene el Ejecutivo socialista.

Ante la falta de profesionales sanitarios, las direcciones de las prisiones recurren a dictar órdenes "arbitrarias" para controlar la acumulación de pastillas, sobre todo de psicotrópicos, por parte de los reclusos y evitar así las sobredosis. Este pasado puente, el director del centro penitenciario de Sevilla -donde falleció un recluso-, dictó una orden "en la que se arroga capacidad legislativa para modificar la normativa penitenciaria y asigna funciones 'ex novo' de control de pastillas al personal funcionario de vigilancia, ya que no cuenta con personal sanitario suficiente". Con esta orden, añade CC OO, no solo se vulnera el principio de legalidad al que está sujeta la regulación de funciones de los funcionarios, sino que se genera una situación de claro intrusismo profesional. Además, se vulnera la protección de datos especialmente protegidos como son los de la salud de los reclusos.

Para CC OO, debería transferirse la sanidad penitenciaria a las autonomías, para integrarla en los servicios de salud y cumplir lo dispuesto en la ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud. Mientras tanto, hay que dotar del personal necesario los servicios sanitarios y restablecer las guardias de presencia física en todos los centros penitenciarios para cubrir las 24 horas los 365 días del año, considerando las guardias sanitarias como tiempo de trabajo.

Pastoral penitenciaria

Por otro lado, en la cárcel de Asturias continúa el proceso de normalización respecto a las organizaciones no gubernamentales. Los colaboradores y cooperantes de Pastoral Penitenciaria a los que hace tres años se prohibió el acceso a la cárcel -por su postura crítica respecto al desmantelamiento del modelo UTE-, han podido regresar al centro penitenciario. Ocurrió durante los XXVII encuentros con la sociedad de la UTE, que habían estado suspendidos durante siete años. Participaron en dos mesas redondas sobre el papel de las ONG en la reinserción.