La calima que el pasado fin de semana afectó a Canarias y obligó incluso a suspender varios centenares de vuelos, llegó ayer a Asturias aunque en el Principado no generó los problemas que se detectaron en las islas.

El polvo sahariano, eso sí, dejó en ciudades como Oviedo o Gijón imágenes poco vistas hasta la fecha y que recogió en sus redes sociales, entre otros, Javier Martínez de Orueta.

La repercusión que sí ha tenido esta presencia de polvo mineral en Asturias tiene que ver con que ha incrementado los registros de las partículas en suspensión, según ha reconocido el Principado. Lo que se ha traducido, dicen, en valores elevados del contaminante PM10 (partículas de diámetro inferior a 10 micras) en todas las estaciones que conforman la Red de Control de la Calidad del Aire del Principado de Asturias.

Si el valor límite diario para este contaminante está establecido en la legislación europea de calidad del aire en 50 microgramos por metro cúbico, la aportación de polvo sahariano ha elevado la concentración atmosférica de PM10 a valores que duplican o triplican este límite. La afección está siendo mayor en la costa asturiana que en los concejos de interior.

Las predicciones de intrusiones de polvo africano para los próximos días en Asturias prevén un cambio en la situación meteorológica y la disminución paulatina de las masas de aire africano a partir de la tarde de mañana sábado.

Según explican los portavoces del Principado, en casos como el actual no se contempla activar el Protocolo de contaminación del aire con medidas de reducción de emisiones que afectasen a la industria o el tráfico, algo que sí ocurre en otras circunstancias.