Tras la jubilación de Ramón Rodríguez queda un enorme vacío en la dirección de la biblioteca de la Universidad de Oviedo. Con todo, tanto él mismo, como el Rector Santiago García Granda están convencidos de que hay gente que se ha formado allí y está preparada para llenarlo. García Granda habla de entre tres y siete personas, que serán las que "cuenten con los méritos y el bagaje como para entrar al concurso en el que se dirimirá el sustituto". Por el momento, hasta que se pueda convocar el proceso, el Rector indicó que "habrá un director interino".