El plan director de infraestructuras para la movilidad de Asturias 2015-2030, el documento al que se remite el Principado como guía de las alternativas que le caben a la reforma del corredor del Navia, deja para un futuro lejano, de 2026 en adelante, el grueso de las actuaciones en el tramo más deteriorado de la carretera. El acondicionamiento del trayecto entre Boal y Pesoz, a ojos vista el más necesitado de arreglo, no tiene presupuesto previsto en el plan hasta el periodo 2026-2030 (casi 54 millones de euros para el sector Boal-Illano y 53 para Illano-Pesoz). Se trata de la peor parte de la vía, la más bacheada y revirada. Entre las actuaciones inmediatas, de 2021 a 2025, sólo están (con 19,6 millones) los siete kilómetros escasos entre Pesoz y Grandas de Salime, apenas un diez por ciento del trazado total, una pequeña parte que tiene mucho mejor aspecto que el resto aunque el consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, lo caracterizó en la Junta en octubre como "el que en peor estado está, probablemente, de todo el eje".