El ciudadano de nacionalidad argelina investigado como uno de los dos presuntos autores de la muerte del concejal de IU en LLanes, Javier Ardines, que se encontraba en prisión en Suiza por otros delitos pasará a disposición del juzgado llanisco que instruye la causa a las 10:00 horas del próximo jueves, 14 de mayo, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que se hará cargo de la custodia del investigado desde su entrega el miércoles en el aeropuerto de Ginebra, así se lo ha comunicado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Llanes.

El investigado, K.M., permanecerá en el centro de detención del puesto de la Guardia Civil de Llanes desde su llegada a la villa y hasta su puesta efectiva a disposición en la sede judicial llanisca.

Por el asesinato de Ardines fue detenido el 19 de febrero de 2019 en su vivienda de Amorebieta (Vizcaya) Pedro L.N.A., amigo personal del concejal, como supuesto inductor al encargar presuntamente el crimen a dos sicarios no profesionales movido por los celos ante sus sospechas sobre una posible relación entre su mujer y el edil.

El mismo día también fueron detenidos en Vizcaya uno de los dos supuestos sicarios, D.B., de nacionalidad argelina al igual que el que se encuentra en Suiza, y J.M.B., que según los investigadores pudo servir de enlace entre el inductor y los autores materiales.

En su declaración ante la jueza, D.B. afirmó que el inductor les pagó a él y al otro supuesto autor material 25.000 euros y al mediador otros 10.000.

Según los investigadores, el presunto inductor planeó con tiempo y detalle el asesinato del que fuera su amigo movido por los celos.

Ardines, que había renunciado a su sueldo de concejal y se ganaba la vida como patrón de barco, tenía unas rutinas y unos horarios que hacían fácil calcular sus movimientos puesto que salía a diario sobre las 6:30 horas a faenar con su embarcación "Bramadoria" antes de atender a sus responsabilidades municipales.

Algunos días antes de su asesinato, el concejal, de 52 años, casado y padre de dos hijos, comentó a su entorno algo que le había llamado la atención, el hecho de que encontrara unas vallas puestas en el camino rural por el que circulaba todas las mañanas.

En aquella ocasión, Ardines decidió bajar del coche para retirar las vallas y continuar su recorrido hasta el puerto de Llanes sin más incidencia, pero el 16 de agosto tres vallas de obra volvían a bloquearle el paso y, cuando se bajó de la furgoneta con el motor aún en marcha para retirarlas, fue sorprendido por sus asesinos.

La autopsia reveló que el concejal murió de varios golpes en la cabeza y nuca con un objeto contundente de forma que sólo pudo moverse unos metros antes de caer desplomado donde poco después fue encontrado fallecido por un vecino.