Los funcionarios de justicia volvieron el pasado martes a sus puestos de trabajo. Y lo primero que tuvieron que hacer fue buscar el significado a los mensajes dejados por el Principado para que, supuestamente, se guarden las medidas de seguridad. Desde luego, es imposible que en ninguna de las dependencias judiciales se puedan guardar los dos metros de distancia, y solo en alguna contada excepción, el metro y medio resulta muy justo. Pero no hay mamparas. ¿Qué solución aplicó el Principado? Colocar sobre las mesas un circulo verde o uno rojo, para indicar que los funcionarios que ocupan esos puestos de trabajo no pueden estar trabajando a la vez. Eso sí, nadie dio explicaciones. Fue el boca a oreja lo que funcionó para aclarar las dudas, según cuentan los propios funcionarios.

Una alternativa es separar las mesas, pero en la mayoría de las dependencias no hay siquiera sitio para eso. Y donde se podría reorganizar la distribución, hay que pedir permiso al Principado para mover el mobiliario, según las fuentes consultadas. A algunos juzgados y estancias llegaron a ir hasta tres veces a medir, sin dar solución al problema.

Lo mismo ocurre en los mostradores de atención a los operadores jurídicos y al público, donde tampoco se han instalado mamparas de separación. "Es un desastre y una vergüenza", concluyen los trabajadores judiciales. Así que algunos decidieron ponerse manos a la obra. Como no hay mamparas ni de vidrio, ni de metacrilato, ni de ningún otro material para separar las mesas, pues han colocado cartones. Y como tampoco las hay en los mostradores, pues una buena cinta de paquetería, e incluso bandas indicativas de obras sujetas con celo, son un método modesto y barato, pero al menos válido.

No esas cintas de rayas cruzadas para indicar riesgo y obras también las ha utilizado el Principado para señalizar en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) donde se puede uno sentar. Y junto a uno de esos bancos tan decorativos, y justo al lado de donde uno -y solo una persona- se puede sentar, han colocado un cubo de basura en el que tirar los guantes y las mascarillas.

En la sala de vistas de la Sala de lo Civil y Penal del TSJA , además de las cintas decorativas han colocado folios impresos con un mensaje claro: "NO OCUPAR", y están repartidos en los bancos, pero también en el sillón del presidente, en los de los magistrados, y en los que corresponden a las acusaciones y a las defensas. Por cierto, si hay más de dos defensas o acusaciones, ya no caben.

Pero aún hay más. Según las fuentes consultadas, las mascarillas que se suministraron para retomar la actividad no eran válidas, pero estuvieron trabajando con ellas igualmente "hasta que alguien se percató y nos las cambiaron". Y tampoco eran válidos los geles hidroalcohólicos, porque no estaban homologados. "Los componentes eran bactericidas, pero no valen para los virus, y menos para este", añadieron esas mismas fuentes, que reclaman anonimato por razones obvias.

Las quejas de los trabajadores judiciales no hacen más que reforzar la carencia de medios denunciada por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Jesús Chamorro.

"Hay colas para entrar y los testigos se acumulan en los pasillos. Las mascarillas están todas juntas y allí mete mano todo el mundo. Y en la sala de vistas, los trabajadores tienen que cambiar el plástico de los micros cada vez que habla uno. Ese no es nuestro trabajo. Es un caos", denuncian.