Los menores que practican deporte extraescolar se encuentran desprotegidos ante el bullying, la desigualdad de género y la presión por alcanzar el triunfo por parte de entrenadores y progenitores. Esa es la conclusión de un estudio realizado por el equipo de investigación de Protección de Menores en el Deporte de la Universidad de Oviedo, un grupo multidisciplinar que coordina Ignacio Fernández Sarasola.

El equipo de investigación no resta valor a la práctica de deportes extraescolares, que considera que "representa una costumbre saludable para los más jóvenes". Pero sí alerta de que los menores son más vulnerables ante ciertos peligros y actitudes, por lo que incide en la necesidad de que la práctica deportiva debe desarrollarse dentro de un marco que sea seguro para ellos. Porque la actividad deportiva, inciden los autores del estudio, "solo es beneficiosa si se respetan los derechos fundamentales del menor y los valores constituciones que forman el orden político y social".

Frente a estos requisitos, el estudio advierte de la falta de una normativa que tutele la integridad física y psicológica de los menores. Una situación que se agrava con aspectos como la falta de preparación de buena parte del personal técnico deportivo para tratar con menores de edad, la ausencia de educación en valores, la excesiva exigencia física en edades muy tempranas, los horarios de entrenamiento excesivos, la mala praxis competitiva o la profesionalización de menores.

El estudio incluye una serie de medidas que los autores consideran necesarias para asegurar la protección de los menores. Entre ellas, destacan la exigencia a clubes y federaciones de protocolos de detección y prevención de bullying, el establecimiento de un límite de horas de entrenamiento en las edades de escolarización obligatoria, la previsión de sanciones administrativas a la presencia de intermediarios y a la oferta de dádivas para que los niños opten por un club o la implantación de la figura del defensor de los menores en la Dirección General de Deportes. Además, se propone modificar los criterios de concesión de subvenciones autonómicas y municipales, a fin de que atiendan a políticas de igualdad, enseñanza en valores y capacitación del personal técnico para trabajar con menores.

El equipo de investigación de Protección de Menores en el Deporte está formado por doctores en Psicología, Medicina, Derecho, Sociología, Ciencias de la Educación, Economía y Filosofía. El grupo no están financiado por ninguna institución y defiende que el compromiso de sus integrantes con el proyecto es exclusivamente científico y cívico.