Entre la concertada y la concertación se empezó a terminar ayer la última sesión de preguntas al Presidente de este anómalo periodo de sesiones en la Junta. Adrián Barbón llevaba una promesa, tratar de cerrar este mes los acuerdos de concertación social con la patronal y los sindicatos, y respondió, traído de la mano por una pregunta de Vox, al cabreo de la enseñanza concertada contra su marginación frente a la pública en la inversión de refuerzo prevista por el Gobierno del Principado para iniciar el próximo curso a salvo de rebrotes del covid-19. "A mí me corresponde gestionar la educación pública, y lo tengo que hacer sin prejuicios personales", replicó el jefe del Ejecutivo a la mención del portavoz de Vox, Ignacio Blanco, de su pasado como alumno del colegio "privado concertado" San José de Sotrondio, cerrado recientemente.

-Usted a mí no me conoce.

La respuesta del Presidente socialista venía a tratar de atajar el supuesto "prejuicio ideológico" que pudiera ocultar la alusión del diputado a su historial escolar. Más allá de lo suyo, entrando en la materia de discusión sobre la "discriminación", el "desprecio" y el "abandono" que denunció Blanco como portavoz de los 32.000 alumnos de la concertada, Barbón reconoció que el fondo extraordinario educativo del covid-19 "nace y se tiene que invertir en la educación pública, entre otros motivos porque ni siquiera será suficiente para cubrir todas las necesidades reales" de esta red tras la pandemia. Dicho eso, y que se limita a cumplir la ley de prespuestos, volvió a defender su plan de apuesta por la enseñanza presencial, con sus 400 contrataciones de profesores y sus 30 millones de euros, y a sacar pecho por liderar "una de las pocas comunidades que ha establecido una rebaja de la ratio hasta Cuarto de Primaria?" Respecto a la concertada, por lo demás, "no hay recorte ninguno. Se mantienen los conciertos establecidos en 2017, con una inversión de 548 millones hasta 2023".

El asunto seguirá coleando, no obstante, y la última prueba la aportó ayer el PP, anunciando que estudia llevar a los tribunales la "grave discriminación" a que el Principado somete, a su juicio, a la enseñanza concertada. La portavoz popular, Teresa Mallada, llevó a su pregunta en el Pleno de ayer una inquietud por la FP dual que Barbón trató de aplacar asegurando que trabaja "en la ampliación de titulaciones, algunas ligadas a la innovación tecnológica".

Venía el Presidente de abrir la sesión anunciando ante la pregunta de IU su intención de tener cerrados los acuerdos de concertación social con los sindicatos y la patronal "a finales de este mes, o todo lo más el que viene", y aprovechando para lanzar el anzuelo hacia la oposición de izquierdas de cara al presupuesto de 2021 , básico para que esos compromisos tengan un respaldo de recursos que permita su puesta en práctica. Se dirigía a la bancada de IU con guiño a la de Podemos, otro más, pidiendo apoyo y prometiendo implicarse "al máximo". Por si no se le entendía, volvió a mentar el ejemplo del "Gobierno de coalición progresista" y esta vez "la muy buena labor de diálogo social" de la ministra de Trabajo, la podemista Yolanda Díaz.

La portavoz morada, Lorena Gil, eligió una reflexión de fondo sobre la desafección política para su última pregunta del periodo de sesiones. Pidió algo así como un balance de representatividad y Barbón, tomando por un momento un hilo argumental habitual de su antecesor, Javier Fernández, le repitió algo que ella escuchó muchas veces en la legislatura pasada: "Tengo la sensación de que la pluralidad ha significado muchas veces bloqueo", dijo recordando las muchas incapacidades del pasado reciente para el acuerdo "de las fuerzas de la izquierda".

Llegado el momento habitual de responder de su gestión de la pandemia, Barbón replicó al portavoz de Foro, Adrián Pumares, utilizando el ejemplo del freno a la celebración de la Feria de Muestras en Gijón. Presumió de sinceridad, de hablar "claro", de "tomar las decisiones que haya que tomar, por duras que sean" y a sabiendas de que "van a traer críticas". Llevado hasta el ejemplo del embrollo competencial ante los rebrotes en Cataluña, Barbón dio por probadas, a la vista de los brotes detectados en Asturias, algunas de sus advertencias: "Cuando decía que el estado de alarma debería haber durado quince días más para algunas comunidades, decía la verdad". Todos los rebrotes, se reafirmó, vienen de sitios donde la situación epidemiológica es "peor".

En el Pleno de ayer, por otro lado, la Junta dio de paso, a iniciativa de Foro, una propuesta para que el Principado presione al Gobierno central para que establezca "una excepción expresa", en el IRPF de 2020 para que el servicio de empleo estatal no sea considerado un segundo pagador de los trabajadores afectados por un ERTE y éstos no se vean penalizados al liquidar el impuesto. La propuesta salió adelante con los votos de PP, Ciudadanos, Podemos y Foro y pese a las abstenciones de PSOE, IU y Vox.