El Principado "reforzará" la vigilancia en espacios naturales protegidos para evitar la masificación incontrolada y episodios como el ocurrido este sábado en la ruta del Alba (Sobrescobio). Tres barricadas, formadas por árboles talados, impidieron a los excursionistas avanzar por la senda. La "turismofobia" es un fenómeno creciente en Asturias, debido a la avalancha de visitantes que sufren algunas zonas en plena pandemia. Por ello, la Guardería del Medio Natural, la Guardia Civil y los ayuntamientos pondrán en marcha un operativo extraordinario de control, que tendrá como objetivo "garantizar la seguridad de los turistas y de las población local", según explicó ayer el director general del Medio Natural, David Villar. Los alcaldes ven "positivo" que haya más vigilancia por parte del Gobierno regional, pero también creen que el apoyo llega tarde.
"Nos hemos visto un poco solos", afirmó el regidor de Cangas de Onís, José Manuel González Castro. De hecho, lo de Picos de Europa este verano está siendo una auténtica locura. A las visitas habituales se unen este año miles de turistas que eligen Asturias, y en concreto sus montañas, para huir de las aglomeraciones y esquivar así al temido coronavirus. Sin embargo, en el "paraíso" regional se encuentran aun más masificación. "Hay muchos más visitantes que otros años. Así que toda ayuda que recibamos por parte de otras administraciones es bienvenida", dijo José Manuel González, que señaló que "durante todo el verano hemos intentado con la Policía Local controlar espacios protegidos". "Que el Principado se ponga las pilas y mueva ficha, lo vemos bien. Pero estamos ya a 23 de agosto (por ayer)...", añade.
El operativo extraordinario de vigilancia se llevará a cabo, explica el Principado, durante toda la semana en los Picos de Europa y los fines de semana en el resto de parques naturales. No habrá más contratación de personal, sino más horas de vigilancia. "Hay muchísima gente. Hay que hacer un esfuerzo por ordenar y ayudar en los aparcamientos", expresó el alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández. El regidor cree que el aumento de control no hay que verlo "en plan fiscalizador o sancionador, sino asesor". Asimismo opina que la medida "habría que planteársela para el futuro" y que los guardas del medio natural amplíen sus funciones en este sentido.
"Bienvenido sea el aumento de control", indicó el alcalde de Caso, Miguel Fernández. El regidor, cuyo concejo junto a Sobrescobio forma el parque natural de Redes, piensa que la medida debería haberse tomado antes. Y más teniendo en cuenta que muchos de estos municipios "no contamos con policía local" y la Guardia Civil, "en esta época, por vacaciones, cuenta con menos personal". Además, la Benemérita debe "controlar por la noche todo el alto Nalón, desde Laviana al puerto de Tarna, y eso son muchos kilómetros". Fernández destacó que, sobre todo, "lo que se ha desmadrado" es el turismo con autocaravanas.
Por su parte, José Sánchez, alcalde de Cabrales, aseguró que "los vecinos parecen más tranquilos" desde que este fin de semana se reforzara la seguridad. Sánchez recordó que "los pueblos tienen también sus normativas y si ha sido necesario aumentar la vigilancia es porque la gente no se ha comportado de forma cívica". "Los caminos son estrechos y los turistas van de cuatro en cuatro hablando y sin mascarilla. Los vecinos ya han tirado la toalla, tienen que estar llamando la atención continuamente", apuntó. El Presidente del Principado, Adrián Barbón, pidió "respeto" a los turistas. "Máximo respeto a nuestro entorno natural, a nuestros pueblos, a sus habitantes, a nuestros animales. Importante respetar y cumplir la normativa sanitaria, evitando aglomeraciones", advirtió.
