La asistencia casi total del alumnado, el "optimismo" de los equipos directivos y los problemas con el transporte escolar marcan el inicio de curso en los institutos. Asturias -con la excepción de Langreo- culminó ayer con cerca de 54.100 estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional (FP) la vuelta a las aulas más tardía de España. "No tenemos miedo", aseguraron. Según datos de la consejería de Educación, el 93% del alumnado asistió a clase y los centros "apenas notificaron incidencias" relacionadas con la pandemia. "Las distancias de seguridad van a ser una guerra permanente", vaticinaron los equipos directivos, que, pese al covid, afrontan el nuevo año académico con "optimismo".
En 108 centros de un total de 270 las clases a partir de 3º de la ESO fueron semipresenciales, lo que llevó a muchos jóvenes a empezar el curso desde sus casas. O directamente a no empezar hasta hoy, cuando recibirán su primera clase en el aula. Esta fórmula, que consiste en combinar docencia presencial y online, complicará durante el curso la conciliación laboral de las familias. Los institutos han hecho encaje de bolillos con espacios y horarios para dar "prioridad" a los alumnos de 2º de Bachillerato y ofrecer clases presenciales. Así, por ejemplo, el IES de La Ería reubicó a estos grupos en el gimnasio y en la biblioteca, y el IES de La Corredoria implantó una "jornada proyectada". Es decir, clases de 13.30 a 18.30 horas para 200 jóvenes de 17 años.
"Considerábamos que un entrenamiento semipresencial para los alumnos de 2º de Bachillerato suponía un golpe, ya que iban a competir en la EBAU. Así que decidimos apostar por la calidad educativa perdiendo calidad de vida. A nadie nos gusta esta solución, porque preferíamos una jornada matutina, pero entendemos que es una alternativa excepcional hasta que construyan el segundo instituto de La Corredoria, que esperamos que se haga el próximo año", explicó el director, Francisco de Asis.
Los desajustes en el transporte escolar, que llevaron al equipo directivo del IES Posada de Llanera a presentar su dimisión este fin de semana, continuaron ayer. De hecho, la escuela mierense Llerón- Clarín se manifestó, con el apoyo de SUATEA, frente a la sede de la consejería de Educación para exigir una solución para los alumnos residentes en Nuevo San Julián por quedar fuera del transporte escolar. La Consejería y el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), según avanzaron, "trabajan" para dar respuesta a los inconvenientes a la mayor brevedad posible". El sindicato ANPE criticó que la presencialidad debería haber sido "la tónica general" y la semipresencialidad "la excepción". CC OO lamentó los problemas de transporte: "Mañana (por hoy) en muchos centros el alumnado tendrá que esperar hasta una hora debido a que el CTA y la Consejería no hicieron los deberes". Y UGT denunció que las distancias de seguridad "brillan por su ausencia" debido a la presencia en el aula de hasta tres profesores -el tutor y los especialistas PT y AL-. "Hay que incrementar el número de efectivos de limpieza", pidieron.
