Los perros de la Unidad Canina del Principado ya buscan a Virgilio García en el lugar en el que éste se vio sepultado por una avalancha en el puerto de San Isidro, entre las viseras y el mirador de Zuvillaga, el día de Año Nuevo, junto a su compañero de trabajo en el servicio de mantenimiento de carreteras César Fernández, cuyo cadáver fue recuperado el mismo día del alud. Además, una fresadora gemela a la que está sepultada está abriendo camino en la nieve en las inmediaciones del lugar de la avalancha, lo que permitirá acceder con vehículos, una vez que sea seguro.
En los últimos días siguieron los vuelos con dos georradares, uno venido de Letonia y otro de la Universidad de Oviedo, que han permitido hallazgos esperanzadores. Se han localizado lo que podrían ser algunas piezas de la máquina, pero es pronto para determinar si cerca de ellas se encuentra el cuerpo de Virgilio García, ovetense de 61 años y con una dilatada experiencia en su profesión. Se espera que en dos o tres días se tengan resultados más tangibles, según fuentes cercanas a la familia.
También estos días se han realizado catas por parte de expertos en nivología, con el fin de determinar la estabilidad de la nieve, que hasta ahora desaconsejaba la entrada en el lugar de la avalancha. No obstante, se ha producido una mejoría en el tiempo que permitiría trabajar más a pie de avalancha.
