José Luis Iglesias Riopedre, el exconsejero de Educación condenado en el “caso Marea” está desde el pasado lunes disfrutando de un permiso carcelario de 12 días, tras una larga estancia en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) al sufrir una nueva recaída de sus múltiples patologías, según explicó su abogada, Anabel Prieto.

Instituciones Penitenciarias le concedió por tercera vez el tercer grado y el Centro Penitenciario de Asturias abrió expediente de libertad condicional, al tener ya cumplida la cuarta parte de los cinco años y dos meses de prisión a los que fue condenado.

José Luis Iglesias Riopedre tiene derecho ya a disfrutar de permisos penitenciarios, y estos 12 días son en realidad un agrupamiento de días. Pero su abogada continúa luchando por su excarcelación por “cuestiones humanitarias”, ya que a su avanzada edad (81 años) se suman las múltiples patologías que de manera casi continua obligan a su traslado desde la prisión asturiana hasta el HUCA.

Pero la Fiscalía se sigue oponiendo a la concesión del tercer grado y ha pedido informes a los médicos forenses. “Vamos a exigir que dichos informes sean actualizados, y también hemos solicitado al subdirector médico otro actualizado. El estado de salud de mi representado es grave, como lo demuestran todos los informes de los servicios médicos del HUCA en los que ha sido atendido”, remarcó la letrada.

Prieto considera “injusto y desproporcionado” que Riopedre continúe en prisión porque cumple todos los requisitos que exige la legislación pata ser excarcelado según el artículo 104, “por enfermedad grave e incurable”.

La Fiscalía, sin embargo, mantiene que ni la edad ni sus patologías impiden que pueda recibir el tratamiento adecuado en el centro penitenciario, y que tampoco hay ninguna otra razón que justifique su excarcelación. Esta pugna legal se mantiene coincidiendo en el tiempo con la decisión de la Audiencia Provincial de Oviedo ha concedido al exlíder minero José Ángel Fernández Villa la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad con el informe favorable de la Fiscalía. La principal razón es su dependencia grave, “precisando una tercera persona para la totalidad de las actividades de la vida diaria”.

“No tengo nada que decir sobre esa decisión, lo que sí sé es que la salud de Iglesias Riopedre es muy delicada y no debería estar en la cárcel”, insistió Anabel Prieto.