La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El próximo curso, todos de vuelta a las aulas

El Gobierno fija en septiembre el regreso a la normalidad en Secundaria, las familias creen que “no valen buenos deseos” y los docentes piden vacunar al alumnado y mantener ratios

Adrián Barbón: "No manejamos ninguna otra previsión que no sea que el próximo curso escolar sea con la la presencialidad  total"

Adrián Barbón: "No manejamos ninguna otra previsión que no sea que el próximo curso escolar sea con la la presencialidad total" Amor Domínguez

Para ver este vídeo suscríbete a La Nueva España o inicia sesión si ya eres suscriptor.

Adrián Barbón: "No manejamos ninguna otra previsión que no sea que el próximo curso escolar sea con la la presencialidad total" Marcos Palicio

El próximo curso habrá “presencialidad total” en colegios e institutos asturianos, según avanzó ayer el presidente del Principado, Adrián Barbón. El anuncio, no obstante, incluye un condicional: “Si la situación epidemiológica lo permite”. El jefe del Ejecutivo autonómico se mostró optimista y dio por hecho que todos los profesores estarán vacunados en octubre o en noviembre. Barbón reconoció, a preguntas del portavoz de Podemos, Daniel Ripa, cierto “atasco” en la inmunización de los docentes, que atribuyó a “los cambios de criterio en la utilización de las dosis de AstraZeneca”. A los padres de alumnos afectados por la semipresencialidad no les vale “los buenos deseos” del Presidente y reclaman “inversión”. Los profesores, por su parte, piden vacunar también a los estudiantes antes de septiembre, no aumentar las ratios y mantener las aulas covid.

La plataforma “Asturias por una educación presencial, segura y de calidad”, integrada por familias con hijos que alternan un día en clase y otro en casa, insistieron en que “no se puede fiar a la vacunación o a la mejora espontánea de la situación sanitaria la organización del curso que viene”. “No podemos conformarnos con buenos deseos –afirmaron–. Se debe invertir en educación para que, de seguir la situación como hasta ahora, ningún niño tenga que sufrir otro curso como el que continúan padeciendo miles de alumnos asturianos, discriminados respecto a sus iguales en la misma comunidad, en la misma ciudad e, incluso, en el mismo centro”. Según las familias, el Gobierno “no puede limitarse a cruzar los dedos y confiar en que las cosas se resuelvan solas”.

Madres contra la semipresencialidad, ayer en la Junta, con diputados de Podemos.

Para ANPE, el sindicato docente mayoritario en la pública, la prioridad para el próximo curso tiene que ser “asegurar el 100% de presencialidad”, lo que, según señala su presidente, Gumersindo Rodríguez, exigirá “acelerar en la estrategia de vacunación para tener profesores y alumnos protegidos” en septiembre. “La experiencia de la semipresencialidad ha sido nefasta para alumnos y docentes, que han visto doblar su jornada laboral. El virus no sabe de fechas: situarnos en el horizonte del otoño, como ha dicho Barbón, no satisface las expectativas de la escuela”, manifestó Rodríguez, que dijo más. “El Principado es la única comunidad que no tiene al cien por cien de su profesorado vacunado”. “No nos dan ni mascarillas ni vacunas. Los docentes se juegan la vida cada día”, remató.

El secretario general de CC OO, Borja Llorente, defendió que en la vuelta a la presencialidad total “se deben garantizar ratios reducidas”. “No aceptaremos en ningún caso un aumento de ratios y el despido de profesorado. Deben mantenerse para el próximo curso las aulas covid”, indicó Llorente. Este curso, y como consecuencia de la pandemia, la consejería de Educación bajó la ratio a 20 alumnos hasta 2º de la ESO, lo que obligó a crear, con los estudiantes sobrantes de cada clase, nuevas aulas y contratar a más profesorado. Pero además de eso, advirtió el responsable de CC OO, “hay que garantizar el éxito académico de todos los estudiantes, con independencia de su origen socioeconómico. Y para ello, debe abandonarse la política de recortes en atención a la diversidad”.

La manifestación semanal en el IES Pérez de Ayala de Oviedo para exigir más recursos. | LNE

En relación a ello y a la sentencia del TSJA que condena al Principado por actuar contra la educación inclusiva, Barbón defendió ayer a su consejera de Educación, Carmen Suárez, de los ataques de la oposición. Aseguró que “habrá que reconocer los errores que cometimos”, pero negó “que se haya intentado dejar sin atención a las familias” o que haya habido recortes. “Lo que se cambió fue el modelo de atención”, corrigió.

Cristóbal Puente, al frente de UGT, dio por hecho que la presencialidad total volverá en septiembre, pero tachó de “lamentable” que “se dé por perdido este último trimestre”. “Volver a la presencialidad no es ningún logro, tenía que haberse conseguido ya este curso como en la mayoría de las comunidades autónomas. Lo que pedimos es que se vuelva a la presencialidad con las ratios actuales. Un menor número de alumnos en las aulas aumenta la seguridad y eleva la calidad educativa”, expresó.

En la concertada, José Manuel Cueto, el secretario general de OTECAS, consideró que la presencialidad de los alumnos en el aula es “el único modelo educativo que garantiza la igualdad de oportunidades”. Y vio “imprescindible” que la Consejería mantenga el curso que viene la ratio alumnos que se mejoró a raíz de la pandemia.

Compartir el artículo

stats