El director de Salud Mental del área sanitaria de Avilés, Juan José Martínez Jambrina, se refirió ayer a un problema reciente y vinculado con la pandemia: la ansiedad y el malestar de los jóvenes, según diversos estudios. Para Jambrina, esa percepción de malestar entre los jóvenes “no tiene por qué derivar en problemas mentales”. Y agregó: “La irritabilidad, el enfado y la frustración pueden ser recuperadas mejor por los jóvenes, que son más plásticos en todo”. Estas reflexiones surgieron en el marco de la sesión inaugural del 17º. Simposio Nacional sobre Tratamiento Asertivo Comunitario que se desarrolla con Avilés como sede –aunque en formato online–, hasta mañana.
A la vista de esa presencia de sentimientos negativos entre los chavales, el Ayuntamiento de Avilés también ha comenzado a trabajar sobre ello, y siendo conscientes de la situación que atraviesan los jóvenes, según la alcaldesa, Mariví Monteserín, a partir del próximo curso tendrá una respuesta directa para la etapa de Secundaria. La intención de la regidora es impulsar un nuevo servicio orientado a detectar en la población de menos edad situaciones de ansiedad y depresión que se han visto potenciada por la pandemia. Será a través de talleres de prevención y bienestar emocional. “Crearemos un centro de atención psicológico para orientar aquellos casos que sea necesario derivar a los servicios de salud”, indicó Monteserín durante la sesión inaugural del simposio.
El director de Salud Mental del área avilesina reclama más personal para la asistencia domiciliaria a pacientes con problemas graves
“El tratamiento asertivo comunitario ha conseguido que las personas con enfermedades mentales puedan superar su situación en su en su hogar, garantizando su integración, y evitando las situaciones de exclusión”, añadió la Alcaldesa. Jambrina abordó durante su intervención, titulada “La hora de las intervenciones domiciliarias en el tratamiento de las enfermedades mentales graves y persistentes”, que existe “una crisis de recursos a escala europea y es importante redefinir objetivos e intervenciones”. El psiquiatra y responsable de Salud Mental del área avilesina defiende que el proceso requiere de una investigación previa antes de la toma de decisiones, pero sí remarcó que han de crecer los recursos humanos “profesionales y de todas las categorías” para poder abordar de una manera más adecuada los problemas de los pacientes de salud mental que están en su domicilio. “Hay que fortalecer la red, es importante ir a las casas a ayudar a los pacientes que lo necesitan y tratarlos a todos; los primeros, los que tienen psicosis”, señaló antes de referirse a que una correcta atención domiciliaria ayudaría a agilizar las plantas de los hospitales y evitar la saturación de ingresos, es decir, responder a la máxima de “cuanto menos tiempo en el hospital mejor”. La labor de las ETAC (Equipo de Tratamiento Asertivo Comunitario) estructura la asistencia a las personas con enfermedades mentales graves en su entorno social más próximo al paciente.
La jornada contó además con un taller sobre casos clínicos sobre cómo abordar el trastorno mental grave en el que intervinieron varios psiquiatras y enfermeras. También hubo tiempo para referirse a la esquizofrenia y otros asuntos como la psicofarmacología. La jornada de hoy comienza con una mesa sobre intervenciones domiciliarias y continuará con la ponencia “Equipos de intervención en crisis. La experiencia de Avilés” que correrá a cargo de la psiquiatra Aitana María González; la responsable del centro de salud mental de La Magdalena, Laura Pérez y la enfermera Eva Lago. Posteriormente se abordará la hospitalización psiquiátrica a domicilio en Barcelona para luego dar paso a la mesa sobre asistencia extrahospitalaria a personas con enfermedad mental.
