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¿Cómo llega Asturias al segundo verano del coronavirus? Los expertos piden más control a turistas para defender los buenos datos epidemiológicos

Los expertos aconsejan “no bajar la guardia” para mantener la “buena situación sanitaria” en la que Asturias llega al periodo vacacional

Gente paseando por Gijón tras la flexibilización del uso de la mascarilla en exteriores.

Asturias llega al verano en la mejor situación sanitaria de lo que va de año, con un porcentaje de la población ya vacunada muy por encima de la media española y europea, pero con el reto de no tener que dar marcha atrás por los brotes que pudieran seguir a la flexibilización de medidas, como el fin de la obligatoriedad de la mascarilla al aire libre. El control del ocio nocturno, de los acontecimientos multitudinarios y de los viajeros procedentes de zonas con alta incidencia son algunos de los factores que apuntan los expertos para que Asturias pueda consolidar una mejoría que permita reducir la incidencia a menos de 25 casos por cada cien mil habitantes, un listón señalado como ideal por los epidemiólogos para dar por superada la crisis sanitaria.

El primer fin de semana del verano sitúa a Asturias con una incidencia acumulada de casos a siete días y dos semanas que la sitúan en un nivel de riesgo medio, que está en el rango bajo en el indicador de positividad (casos positivos de covid sobre el total de pruebas realizadas). El incremento de casos en las últimas semanas en las franjas de población más jóvenes, en su mayoría son asintomáticos o con síntomas leves, combinado con el avance de la vacunación en los grupos de edades más avanzadas, ha ofrecido como resultante una menor presión sobre el sistema hospitalario: los niveles de ocupación de camas y de UCI están en porcentajes propios de la nueva normalidad en esta última semana de junio.

“La situación parece, en principio, buena. La variante “delta” puede causar algún problema al ser más transmisible; por ejemplo, que se den muchos casos en jóvenes todavía no vacunados. Al tener a mucha de la población mayor vacunada se espera que el impacto sobre hospitalizaciones y mortalidad sea menor”, argumenta Usama Bilal Álvarez, el epidemiólogo asturiano profesor en la Universidad Drexel de Filadelfia (Estados Unidos) y miembro del comité asesor sobre el coronavirus del Principado.

¿Qué hacer para que el período vacacional no pase factura en forma de brotes? Pedro Arcos, profesor y director de la Unidad de Investigación en Emergencias y Desastres de la Universidad de Oviedo, plantea el control del ocio nocturno y en exteriores así como prevenir que se produzcan fenómenos multitudinarios, como botellones. “Estamos viendo estos días el riesgo que implican los saraos y las aglomeraciones. Es fundamental, por ejemplo, que un acontecimiento como el Descenso del Sella se haya cancelado, como también se hizo con los Sanfermines. Y las discotecas y similares también son un peligro potencial porque con tres o cuatro copas encima, seamos sinceros, nadie se acuerda de poner la mascarilla en el interior o de guardar la distancia en el exterior”, advierte Arcos, quien recalca la importancia de evitar que se lleguen a formar grupos numerosos. “Si se juntan miles personas en una plaza no los puedes sacar y es cuando, como ya hemos visto, la situación se descontrola. Pero ahí la salud pública no puede hacer nada, es un problema de orden público, por eso es tan importante la acción preventiva”.

Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aconseja cautelas ante la afluencia de visitantes este verano, como ya sucediera en 2020: “El influjo turístico supone un riesgo para Asturias, especialmente de los viajeros procedentes de zonas de alta incidencia. No se puede bajar la guardia en las medidas de salud pública, especialmente en el diagnóstico precoz, el rastreo exhaustivo de contactos y el aislamiento de positivos, así como la secuenciación genómica en los nuevos contagios”, valora Acuña, que juzga prematura la flexibilización en el uso de la mascarilla: “La pandemia no ha terminado y no debemos actuar como si ese fuera el caso”, declaró a LA NUEVA ESPAÑA el exdirectivo de la OMS, afincado en Gijón, quien marca un reto. “Asturias necesita seguir adelante para lograr reducir la incidencia a menos de 25 casos por cada cien mil habitantes”. Un objetivo ambicioso ya que esa cifra es la que marca el umbral de la llamada nueva normalidad.

Seguir usando mascarilla

Usama Bilal considera “importante mantener el uso de la mascarilla en el interior de espacios públicos como bares, supermercados y gimnasios, ya que todavía no tenemos suficiente cobertura vacunal para garantizar que la mayoría de gente está vacunada”, mientras que Daniel López Acuña subraya la necesidad de usar el tapabocas incluso al aire libre cuando sea necesario. “Si hay aglomeración de personas, hay que usar la mascarilla aunque se esté en exteriores. Y todas las personas, aunque se esté vacunado, deben usarla tanto en el interior como en el exterior si no se tiene suficiente distancia, especialmente si solo se ha recibido una dosis”, recomienda el exdirectivo de la OMS.

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