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“Exigimos indemnizaciones ya si el ocio nocturno sigue cerrado”, reclaman la patronal hostelera asturiana

Otea culpa al Principado de “una política de inventar culpables” y cree que “estimula los botellones” al no reabrir los bares

La patronal hostelera asturiana criticó ayer con dureza la nueva prórroga del Gobierno regional al cierre del interior de los locales de ocio nocturno. El presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, aseguró que las restricciones del Principado de Asturias, que mantendrá cerrado el interior de estos locales al menos hasta el próximo 6 de septiembre, son excesivas, innecesarias y arbitrarias a tenor de los datos epidemiológicos de la región, que es ahora mismo la que tiene un menor ratio de contagios en España y donde la vacunación está en los niveles más altos del país. También aseguró que las restricciones al horario de apertura (toda la hostelería tienen que estar cerrada a la 1) lo único que consiguen es aumentar los botellones en las zonas turísticas de la región.

“Esto es poner la puntilla a los profesionales de la hostelería de noche, negarles la más mínima posibilidad de recuperación y condenar definitivamente al gremio más perjudicado de un sector ya de por sí muy debilitado”, señalaba Álvarez Almeida. En declaraciones a posteriores a este diario, el presidente de la patronal añadió que las medidas de restricción que se han llevado a cabo en la región “no son las responsables de los buenos datos sino la estrategia de vacunación”. Reconocía que pueden haber tenido “algún efecto”, pero las comparó con el tráfico: “Si cortas las carreteras no hay accidentes porque no hay coches, pero lo que hay que hacer es educar para que se cumplan las normas de tráfico”.

Previamente, Álvarez Almeida, en una comparecencia que tuvo lugar en la sede de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), acusó al Gobierno regional de arbitrariedad: “Aquí se prorrogan las restricciones interpretando las restricciones siempre a conveniencia del Gobierno, están jugando con unas cartas que no conocemos”. Bajo su punto de vista, se trata de una “estrategia premeditada” con el objetivo de “llegar a final de temporada (alta) y luego abrir”. Siendo así, le pide al Ejecutivo que sea claro: “Que nos lo digan, que tengan la valentía de sentarse con nosotros y explicarnos que no saben cómo para esto y que lo que necesitan es que el ocio cierre”. A su vez, el presidente de la patronal exigió que, en caso de una prolongación del cierre, esta venga acompañada de “indemnizaciones”: “A este Gobierno le decimos que si el ocio nocturno tiene que seguir cerrado exigimos indemnizaciones inmediatas”.

Y, a continuación, volvió a criticar la medida de ampliar la clausura de los interiores de los negocios de la noche: “Esta decisión consolida una política de señalar e inventar culpables y no de buscar soluciones”. En cambio, Álvarez Almeida insistió en que “la hostelería no es el problema sino parte de la solución”.

Otra de las críticas de Álvarez Almeida fue que el cierre de los negocios de la noche no ha hecho sino aumentar las aglomeraciones en las calles: “Ante la falta de alternativas, se estimula los botellones”. El presidente de Otea añadía que están creciendo los disturbios, con “concentraciones ilegales y toda clase de problemas de orden público”. “En los botellones no hay ni distancia social, ni distancia de seguridad ni uso de mascarillas, y la gente se comporta como quiere”, señaló. Todo ello, añadió, está provocando un verano “convulso”: “Hace tiempo que en Asturias no se conoce un verano con tanta conflictividad”, insistió.

El presidente de Otea también pidió que se permita abrir las barras de los bares y restaurantes –“¿Por qué tienen que estar cerradas? Que alguien nos lo explique”, dijo– y que se ponga la carga de la responsabilidad de las medidas de seguridad “en los ciudadanos y no en los negocios”.

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