El equipo de vacunación frente al covid-19 ha sido designado por LA NUEVA ESPAÑA “Asturiano del mes” del pasado julio por su trabajo eficaz y diligente en una de las acciones de salud más relevantes de la historia de la región y de la que hasta la fecha se han beneficiado más de 876.000 habitantes del Principado.

La campaña vacunal, cuya primera vuelta está prácticamente completada, ha involucrado a unos 200 profesionales de diversas categorías, con una mayoría sustancial de enfermeras. Hasta la fecha, han administrado cerca de 1.660.000 dosis. En el momento actual, se está aplicando el tercer pinchazo a los mayores que residen en geriátricos y a las personas con el sistema inmune debilitado (inmunodeprimidos). El mayor impulso a la campaña se registró en junio y la primera quincena de julio.

La vacunación frente al coronavirus comenzó en toda España el pasado 27 de diciembre en las residencias de mayores. Desde el primer momento, Asturias se destacó como la comunidad autónoma con mayor ritmo de vacunación. Este hecho tenía relación con la estrategia del Ministerio de Sanidad de enviar partidas de dosis proporcionales a la envergadura de los grupos que estaban siendo inoculados. Dado que Asturias tiene más población envejecida, y se empezó a vacunar por los mayores, la región recibía más dosis y presentaba mayores tasas de población protegida.

La enfermera Lara Menéndez aplica a Eulalia Josefa Paleo, Pepita, la primera vacuna administrada en Asturias, el 27 de diciembre de 2020, en la Residencia Mixta de Gijón. | | LNE

Andando el tiempo, y bajando la edad de los pinchados, la región ha seguido presentando los mayores índices de vacunación de todas las comunidades autónomas del país, con una cobertura superior a la de la práctica totalidad de los países. Así continúa siendo en la actualidad, tanto con la pauta completa como con una dosis.

Hasta ayer, sábado, habían recibido todo el tratamiento preventivo el 84,4 por ciento de los habitantes de Asturias (860.288), mientras que tenían al menos un pinchazo el 85,9 por ciento (876.014).

Otra faceta en la que Asturias ha destacado por encima de todas las regiones españolas es la diligencia en la administración de las vacunas. En la mayor parte del proceso vacunal, el Principado ha ido aplicando las dosis que recibía del Ministerio, sin apenas retrasos, yendo incluso más allá del 100 por ciento al aprovechar las dosis extra que pueden extraerse de los viales.

En la campaña vacunal ha participado un elevado número de enfermeras. Entre ellas, varias decenas de profesionales jubiladas, que aceptaron retornar a la actividad de forma temporal para reforzar los equipos desplegados en las ocho áreas sanitarias de Asturias. Pero la composición del operativo es más amplia: auxiliares administrativos que citan y realizan llamadas para captar pacientes, trabajadores de los servicios centrales que gestionaban el sistema informático de citaciones (el controvertido “chatbot” que tanto dio que hablar), profesionales de seguridad, celadores, médicos... También ha habido una destacada colaboración por parte de los ayuntamientos a la hora de facilitar la instalación de puntos de vacunación masiva.

En resumen, un dispositivo multidisciplinar y muy amplio que ha dado una respuesta satisfactoria a uno de los mayores desafíos sanitario de todos los tiempos a los que se ha enfrentado Asturias.