El gobierno del Principado sigue con una "preocupación intensa" las repercusiones que tiene en la gran industria regional la constante subida del precio de la luz que esta semana ha batido todos sus récords superando el precio de 200 euros kilovatio hora. Lo reconoció esta mañana Melania Álvarez, portavoz del ejecutivo regional, tras la reunión del Consejo de Gobierno celebrada en el Ayuntamiento de Las Regueras. "Estamos muy preocupados tanto a nivel de los ciudadanos como de las empresas. En su día apoyamos las medidas del gobierno de España para bajar la factura de la luz pero ahora seguimos con preocupación intensa lo que está sucediendo. Creemos que la decisión de Asturiana de Zinc indica que estamos ante un problema grave que urge tomar decisiones a nivel europeo", sentenció Álvarez.
La portavoz del gobierno regional hacía referencia en este sentido a la decisión de Asturiana de Zinc (Azsa). La fábrica anunció en las últimas horas al comité de empresa que se reducirá la producción en las horas punta, cuando es más cara. De momento, la compañía confía en que no sea necesario adoptar medidas que afecten a la plantilla ni a las inversiones que está realizando, aunque tampoco rechazó taxativamente esta posibilidad ante los miembros del comité de empresa. La planta de Azsa en Castrillón tiene una plantilla próxima a los 900 empleos directos, pero da ocupación además a más de 1.300 indirectos. La nueva nave de electrólisis que sustituirá a dos más antiguas de la fundidora de San Juan de Nieva, implica una inversión de más de 100 millones de euros.
El Gobierno asturiano hizo ayer una llamamiento a las empresas asturianas para que, ante la espiral de precios de la electricidad, no reaccionen de inmediato “con decisiones estructurales, de largo alcance, cuando se trata de un problema puramente coyuntural”. Un llamamiento al que se volvió a referir hoy Melania Álvarez. "Pedimos a las empresas que no tomen decisiones movidas por un momento coyuntural", afirmó refrendando las palabras del vicepresidente Juan Cofiño.
Cofiño dijo que el precio de la electricidad “es un problema que nos preocupa a todos, pero no es una cuestión asturiana ni española, sino europea, cuyo origen es muy complejo y cuya solución debe afrontarse a escala europea”. “Me consta”, dijo, “que la Comisión Europea va a centrarse en este asunto en las próximas semanas”.
La Cámara de Comercio de Avilés instó ayer al Gobierno central a “mejorar la competitividad de las industrias electrointensivas” y sugiere para lograrlo que “una parte importante de los impuestos encubiertos que aplica sobre los costes de producción de electricidad, que actualmente son en torno al 60%”, se deriven a la financiación de medidas que reduzcan el coste eléctrico de las empresas que consumen ingentes cantidades de electricidad. “Eso es esencial y primordial”, recalcó la entidad que preside Luis Noguera, una de las que ha reaccionado al anuncio de “ralentización de la producción” en Azsa como medio de compensar el encarecimiento de la energía.
