Al mismo tiempo que en Oviedo se llevaba a cabo la manifestación a favor de la cooficialidad del asturiano, la plataforma que aglutina al movimiento contrario a la medida tenía instalado en la calle Corrida, esquina con la plaza del Carmen, un puesto de recogida de firmas en apoyo a sus tesis. El goteo de personas entre las once y media y las dos de la tarde fue prácticamente constante y en algún momento llegaron a formarse pequeñas colas ante el puesto.
La Plataforma contra la Cooficialidad asegura que “ya son más de siete mil” las personas que se han sumado a la campaña contra lo que califican de “disparate”, a través de “una iniciativa que parte de la sociedad civil y que no recibe subvenciones ni ayudas públicas, que se financia exclusivamente a través de los donativos de los asturianos de bien”. A su juicio, “la mayoría se opone al disparate totalitario de la cooficialidad, un proyecto por el cual 27 señores quieren imponer a un millón de asturianos una lengua que no es la suya, en lo que sería el mayor proceso de inculturación vertical e ingeniería lingüística de la historia, al forzar a toda la población a aprender y usar una lengua artificial y de laboratorio que, en la actualidad, solo dominan unas setecientas personas en Asturias”.
Entre los argumentos esgrimidos por la plataforma contraria a la oficialidad figura que tal medida “acabaría con la libertad lingüística” y con los “bables auténticos”, generaría “barreras y divisiones” en la sociedad asturiana, sería “malo para el futuro laboral” de niños y jóvenes, supondría un “incremento del gasto público y de los impuestos”, conllevaría un “deterioro de los servicios públicos”, sería “negativo” para la economía, plantaría “la semilla del odio entre asturianos de primera y asturianos de segunda” y sería contraria a las “esencias de la asturianía”.
Antes de esta recogida de firmas en Gijón, la plataforma ya estuvo en las calles de Oviedo para recabar el respaldo de ciudadanos contrarios a la cooficialidad.
