El Gobierno de España restringirá los vuelos procedentes de Sudáfrica y Bostuana para aislarse de una nueva variante de covid-19 (bautizada como “Omicron”) que está desatando una gran preocupación internacional, pese a los pocos contagios que se han identificado por el momento, ninguno de ellos en España.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, avanzó ayer que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes el acuerdo para suspender los vuelos procedentes de estos dos países, a los que podrían sumarse algunos más de la región. Aún quedan cuatro días para que esa propuesta sea aprobada, pero “con carácter inminente” la Dirección General de Salud Pública exigirá a los pasajeros procedentes de países de alto riesgo “un test de antígenos o una PCR”, además de la vacunación, para poder entrar a España. La decisión fue anunciada tras conocerse la propuesta de la Comisión Europea de detener el tráfico aéreo procedente del sur de África para evitar la expansión en Europa de esta nueva variante.

Según informó el Ministerio de Sanidad, hasta la fecha la Red Nacional de Vigilancia (Sistema SiVIEs) no ha secuenciado ningún tipo de linaje de la variante sudafricana, identificada como B.1.1.529. La Organización Mundial de la Salud (OMS) no la ha clasificado aún como variante de riesgo, y se tardará semanas en conocer su verdadero impacto.

La nueva variante preocupa a la comunidad científica porque presenta una amalgama de más de 30 mutaciones que, si bien algunas ya se habían observado en otras variantes, como la beta, esta es la primera vez que se ven juntas.