Los ganaderos han cumplido con su cita. Según adelantó este periódico, los emprendedores del sector agrario armaron ruido ayer por la mañana en Oviedo, junto a la sede de la Presidencia del Gobierno, con un fin: que se les escuche. Y lo hicieron a golpe de cencerro para redoblar esfuerzos en la que ya llaman su “revolución agraria”.
“Estamos en la ruina”, clamaban ayer cencerro en mano más de treinta damnificados, que piden mayor comprensión de las administraciones en sus legislaciones y ayudas. “Y no es para menos”, según recalca Xuan Valladares, portavoz de Asturias Ganadera, quien derramó simbólicamente un litro de leche frente a las puertas de un supermercado de una cadena nacional mientras advertía: “El porcentaje que obtenemos por este envase es una vergüenza”. Y fue más allá en su explicación: “La gente no va a dejar de consumir porque nos paguen unos céntimos más por cartón, hay que seguir con esta lucha”, indicó el ganadero.
Porque “las vacas comen todos los días, no sé qué se piensan aquí en la Junta”, se cuestionaba Ángel Cuervo, que asegura que acudirá semanalmente a las protestas que han marcado en el calendario los ganaderos tras reunirse en Llanera esta misma semana. “Estar aquí no es plato de buen gusto para nadie, no pedimos limosna. Solo queremos unos precios justos”, reivindicaba.
