El Suroccidente exige a Barbón en Oviedo saldar "la deuda histórica" con la comarca

Los residentes de la zona piden "respeto" en la numerosa manifestación organizada en Oviedo: "Nos consideran vecinos de tercera, o de cuarta"

El Suroccidente clama por su futuro en Oviedo: "Quieren convertirnos en un Yelowstone barato y no lo vamos a consentir"

Irma Collín

Joaquín Alonso

Los vecinos del suroccidente "no pueden más". Por ello, más de mil residentes de la zona "más olvidada" del Principado se juntaron ayer en Oviedo para protestar contra el Gobierno regional de Adrián Barbón; "aunque son todos iguales", exclamó Pepe Martínez, que culpaba de los problemas del suroccidente "a todos y cada uno de los políticos que han gobernado Asturias". "El alcalde de Salas -El Forista, Sergio Hidalgo- es el único que da la cara. Los demás, como son socialistas, no aparecen. La obra empezó en la época de Pepiño Blanco, cuando la construcción de la autovía iba muy bien, pero de un día para otro retiraron todos los fondos y los llevaron a Ourense. Con Cascos lo mismo, son todos iguales", criticó.

Manuel Ángel Menéndez, "Manolín, de toda la vida", tiene un bar en Soto de la Barca y tuvo que echar la persiana de su negocio debido a la caída del argayo. "Estamos aislados, tanto por el estado de las carreteras, como por el argayo. Ya está bien. Un negocio en el que tenemos cuatro empleados y no puedes vender nada es una ruina. Solo los gastos de los trabajadores, más la luz, que cada día sube más, es estar allí por estar", manifestó. Además, "Manolín", explicó las "grandes" trabas que tienen los vecinos para acudir a la capital del Principado. "Para venir a Oviedo es una odisea; necesitas ir por caminos alternativos que añaden muchos kilómetros al viaje. Nosotros también cotizamos y pagamos todo lo que hay que pagar. Hay gente del día a día que tiene que venir a Oviedo y hace un trajín de kilómetros para llegar", indicó el hostelero, que pide "que se tome en serio la reivindicación".

Ana Marra, vecina de Cangas del Narcea, se mantenía alejada del tumulto, "pero apoyando firmemente": "Estamos reivindicando que miren un poco para el Suroccidente, no sólo por el estado de la carretera, sino por los accidentes que hay, que no se pueden permitir, es jugar con la vida de la gente", expresó. "Queremos vivir allí, pero no nos dejan. No venimos a hacer ninguna reivindicación de ningún partido político. Esto lleva muchos años abandonado y me da igual unos que otros. La situación está como está, se puede ver, así que si pueden hacer más, que lo hagan", indicó Marra.

Varias plataformas hosteleras estaban allí. Una de ellas, la Junta de Hostelería de Tineo, representadas por Isaías Suárez y Benjamín Alba. "A ver si adecentan las carreteras y cumplen los plazos que no están cumpliendo. Es un peligro andar por esas carreteras hoy en día, pero nosotros seguiremos con la plataforma arrimando el hombro y ayudando en lo que haga falta, a ver si nos hacen caso de una vez, que esto lleva ya desde la legislatura de Aznar", lamentaron los hosteleros.

De izquierda a derecha: Asunción Álvarez, José Alberto Montes, Conchi Lago, Alba Rodríguez, Rosa Bermúdez

De izquierda a derecha: Asunción Álvarez, José Alberto Montes, Conchi Lago, Alba Rodríguez, Rosa Bermúdez / J. A.

Asunción Álvarez, José Alberto Montes, Conchi Lago, Alba Rodríguez y Rosa Bermúdez; eran un grupo de amigos que, apoyados en las rejas de la Junta General del Principado de Asturias, ponían carteles para apoyar a los manifestantes. Ellos, vecinos de cangas del Narcea, dijeron tener solo una petición, "ser iguales que el resto de asturianos": "Queremos tener las mismas obligaciones pero también los mismos derechos, porque nos están convirtiendo en ciudadanos de tercera, o de cuarta" manifestó Montes. El cangués criticó "el desprecio a una comarca entera que se está muriendo, que la dejaron morir". "Primero fue agricultora, ganadera, fue minera; se derrocharon todos los fondos, no se crearon infraestructuras, tenemos un hospital que lo están dejando morir y nos tienen olvidados completamente", sostuvo el "cansado vecino", quien solicitó al Ejecutivo regional "una UVI móvil". "No existe ni una UVI móvil, las ambulancias tienen que dar un rodeo de más de dos horas, por lo que estamos como a principios del siglo XX, cuando las mujeres daban a luz por el camino. En invierno nieva y nos quedamos incomunicados, por lo que, si nos ponemos enfermos de repente nos quedamos en el sitio”, aseguró Montes.

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