Los asturianos de 59 años empezaron ayer a recibir la vacuna anticovid de refuerzo. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) quiere ganar tiempo, y ha comenzado a convocar a los integrantes de más edad del grupo de 50 a 59 años. Esta franja está formada por unas 162.500 personas, de las que el 92,06 por ciento ha recibido las primeras dosis (en general, entre los pasados meses de mayo y julio). De esa cifra total, unos 110.000 recibieron sueros de Pfizer, alrededor de 29.000 los de Moderna, en torno a 7.500 los de AstraZéneca y unos 11.500 la monodosis de Janssen.
El inicio de la campaña para el citado segmento de población no está siendo uniforme en todo el territorio regional. Depende de la existencia de “huecos” en las agendas de las diversas áreas sanitarias. En algunas zonas, ese tercer pinchazo empezó a aplicarse ayer; en otras, será hoy o en los próximos días.
Los planes de la Consejería de Salud hablan de concluir hoy, viernes, la vacunación del grupo de 60 a 69 años. En realidad, esta conclusión es virtual, porque son relativamente abundantes los casos de personas que no han recibido el refuerzo por no haber sido localizados. Este problema se debe, en algunas situaciones, a que el usuario no se ha puesto a tiro; y, en otras, a fallos del sistema robotizado de citación, que no localiza a unos y envía citas múltiples y contradictorias a otros. La vacunación de los niños de 5 a 11 años se inició anteayer, miércoles.
Y tras la franja de 50 a 59 años irá a la de 40 a 49. La Comisión de Salud Pública –en la que están representados el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas– dio ayer luz verde al tercer pinchazo para los mayores de 40 años y a los vacunados de cualquier edad con dos dosis de AstraZeneca. El objetivo se centra en mitigar el impacto de ómicron, que se da por hecho que seguirá avanzando después de Navidad. Los vacunados con AstraZeneca son, en su mayoría, trabajadores esenciales como bomberos, policías o docentes que recibieron las dos dosis del preparado de la Universidad de Oxford.
Con su decisión de ayer, la Comisión de Salud Pública se ha alineado con la recomendación del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) de reforzar la protección de los de más de 40 ante el auge de casos en el continente. Una estrategia que defendió la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en su comparecencia en el Congreso. Darias subrayó que el modelo basado en criterios etarios que ha seguido desde el principio la estrategia de vacunación española ha funcionado. Sanidad calcula que los porcentajes de hospitalizaciones e ingresos en UCI por coronavirus son en esta sexta ola la tercera parte de los registrados en la segunda, tercera y cuarta ondas. En el caso de fallecidos, son la décima parte.
En lo relativo a la variante ómicron, en España son por ahora 40 los casos confirmados por secuenciación. Con una prevalencia del 1 por ciento, ómicron “podría estar ya circulando en nuestro país” y “todo indica que la tendencia ascendente se va a mantener después de las fiestas con respecto a esta variante”, indicó la ministra Darias. Entre tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pronosticó que “debemos esperar” que sea la dominante en el continente para mediados de enero, desplazando así a la delta.
En otro ámbito fuertemente sacudido por el coronavirus, el Ministerio de Educación y Formación Profesional (FP) no prevé implementar cambios en los protocolos para la prevención de contagios por covid-19 en los centros educativos porque, “de momento, están funcionando”. Según Educación, los cambios en los protocolos se harían “de la mano” de las autoridades sanitarias. Los datos de contagios en los centros esta semana son “muy bajos” y se han reducido en las últimas semanas. La línea es continuar con los protocolos establecidos, con la confianza en que la inoculación de la primera dosis de la vacuna a los menores tendrá sus efectos positivos “ya”.
Vacunación a niños y a mayores de 50 para frenar la escalada de casos antes de Navidad
Frenar la propagación de la ola de contagios y tratar de ganar tiempo antes de las Navidades, una época en la que aumentarán los contactos sociales y previsiblemente suban los casos. Las autoridades tratan de posponer decisiones drásticas hasta después de esas fechas, conscientes de la repercusión social y económica que conllevan, pero los mensajes de advertencia aumentan.
En Asturias se mantiene en el nivel medio, pero los expertos temen un aumento en los próximos días. Este miércoles había 189 pacientes hospitalizados, de los que 38 se encuentran UCI. Las unidades de cuidados intensivos registran una ocupación del 12,8 por ciento. Se registraron cuatro fallecimientos: una mujer de 91 años y tres varones de 63, 64 y 72 años. El consejero de Salud, Pablo Fernández, advirtió de que “nos estamos planteando la posible necesidad en las actuales medidas no farmacológicas si la situación sigue empeorando”.
El Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) tiene ya 50 casos sospechosos de ser contagios de la variante ómicron y, según fuentes sanitarias, la mayoría con alta certeza. Los resultados tardan días en conocerse y el consejero de Salud confirmó ya 9 casos.
Es necesario “proteger a la población más vulnerable” en los próximos meses y no hay tiempo suficiente para lograrlo con las vacunas actuales, alertó la institución en un comunicado.
