El golpe de timón en la gestión de la pandemia de covid-19 en Asturias parece estar más próximo. El elevado nivel de transmisión del virus, que en los últimos tres días ha alcanzado un promedio de 700 casos diarios, y la inminencia de las celebraciones navideñas, ha impulsado al Ejecutivo regional a poner sobre la mesa, de una manera seria, la aplicación de restricciones que vayan más allá de garantizar la ventilación de los locales de hostelería, ocio nocturno, apuestas y gimnasios. Según ha podido saber este periódico, estas decisiones podrían adoptarse a principios de la próxima semana. Se baraja que consistan en la limitación de aforos y de horarios y la exigencia del “pasaporte covid”, entre otras directrices. Otra línea de actuación posible es la que ya han propuesto varias comunidades autónomas: recortar el número de asistentes a las reuniones familiares de Navidad.
El impacto de ómicron
La fuerte irrupción de la nueva variante del virus, ómicron, y el serio aviso que acaba de enviar el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) de que las vacunas desarrolladas hasta el momento no son herramienta suficiente para frenar la sexta ola pandémica, han llevado al Gobierno de Barbón a cambiar de postura. Y lo ha hecho cuando se cumple una semana de la publicación de unas medidas muy ligeras –en esencia, obligar a que haya medidores de CO2 en los tipos de locales antes citados– a las que se pretendía dar dos semanas de margen.
Preservar la economía
Al final, el panorama europeo y nacional y la fuerte subida de la curva parece que van a poder más que una actitud contemporizadora que quería preservar la actividad económica y fiarse de los efectos benéficos de la rápida vacunación de la población de 40 a 69 años. En la mañana de ayer, en plena tempestad en los despachos por los positivos surgidos en el inicio del congreso del PSOE de Asturias (FSA), entre ellos el del presidente regional Adrián Barbón, el consejero de Salud reunió a su equipo de colaboradores más inmediatos y activó la maquinaria que no se quería arrancar.
Barbón se defiende
En su comparecencia de ayer, antes de iniciarse el congreso socialista, Barbón rechazó las críticas que apuntaban a que su Gobierno, tan “contundente” –palabra muy de su agrado– en olas anteriores, se negaba ahora a implementar restricciones por el interés en preservar la celebración de la cumbre del partido. “Quien me conozca a mí, eso no lo puede pensar jamás. Me tengo por una persona muy seria y que respeta mucho los derechos y la salud de las personas, y lo he demostrado tomando decisiones muy duras en momentos en los que incluso me situaron contra las cuerdas... Qué poco me conocen”, destacó el presidente autonómico.
Los sanitarios llevan la voz cantante
Sobre la estrategia de contención de la pandemia, Barbón agregó que “tomamos medidas como hemos hecho siempre, atendiendo a la opinión de nuestros epidemiólogos, de los que están con nosotros en la Consejería y han aprobado una estrategia que creen que puede ser útil”. El jefe del Ejecutivo aseveró que “tengo que fiarme de las propuestas de la Consejería de Salud” al serle mencionado que otros epidemiólogos –entre ellos el miembro del consejo asesor del Ejecutivo en la gestión de la pandemia Daniel López Acuña, ex alto directivo de la OMS– llevan varios días aconsejando imponer de inmediato “medidas restrictivas más contundentes” respecto a actos masivos entre los que incluye expresamente los “políticos, religiosos o deportivos”.
A la escucha de los técnicos
“Si Salud dentro de dos semanas me pide que restrinjamos determinadas cuestiones, yo lo asumo”, indicó Barbón. “Siempre respaldaré las propuestas que haga la Consejería de Salud, me cueste el cargo o no” –prosiguió–, “porque ya lo he dicho muchas veces, yo a lo que aspiro en 2023 es a dormir tranquilo”. Todo invita a pensar que no necesitará esperar dos semanas. Poco más tarde de que pronunciara estas palabras, el consejero de Salud estaba analizando con su equipo la implantación de una estrategia más restrictiva.
Escalada de contagios
La escalada en la incidencia del coronavirus en Asturias y en España es patente en cuanto a contagios. Anteayer, se registraron en la región 704 casos nuevos de covid. Junto a los 728 del miércoles y los 667 del martes suman 2.099. O sea, una media diaria de 700. Solo en una ocasión anterior el Principado había encadenado una cifra semejante, entre el 11 y el 13 de noviembre del año pasado. En esos tres días se registraron 613, 675 y 808 contagios. En total, 2.096. La citada cifra de 808 marca, hasta el momento, el tope diario de pandemia en Asturias.
El mayor ritmo de mortalidad desde abril
Por otra parte, anteayer jueves se contabilizaron tres muertes por coronavirus: las de dos mujeres de 66 y 97 años y un hombres de 82. En las últimas dos semanas, el Principado acumula 29 decesos por covid. Es el ritmo más alto desde el pasado 14 de abril.
Las hospitalizaciones, contenidas
La buena noticia –al menos provisional– es que la cadencia de ingresos hospitalarios por covid lleva tres días contenida. Incluso el número de ingresados bajó del jueves al viernes. Ayer, en los hospitales de la región había 187 pacientes con sospecha o confirmación de covid: 145 en planta y 42 en cuidados intensivos (UCI). Hace hoy un año eran 316 en planta y 78 en UCI.
Diez comunidades españolas en riesgo muy alto, mientras ómicron ya es mayoritaria en Madrid
A una semana de la Navidad, España ha entrado en riesgo muy alto por contagios, el máximo indicador del semáforo covid, tras aumentar la incidencia en 38 puntos (511 casos por cada 100.000 habitantes), con un récord diario de positivos notificados (33.359) en pleno avance de la variante ómicron en algunos territorios. La última vez que España había entrado en riesgo máximo por contagios fue a principios de julio, en plena subida de la quinta ola con el antiguo semáforo covid, que establecía este límite al cruzar los 250 casos. Según los datos del Ministerio de Sanidad, en este contexto de aumento de la transmisión, son diez las comunidades autónomas que están en riesgo muy alto: Navarra (1.359 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días), País Vasco (1.038), Aragón (843), Castilla y León (703), La Rioja (698), Asturias (657), Baleares (592), Comunidad Valenciana (563), Galicia (511) y Murcia (538). En la última semana se han certificado en España 327 muertes por covid (de ellas, 15 en Asturias). La Comunidad de Madrid confirmó ayer que ómicron es la variante mayoritaria en la región y que “está por encima del 50 por ciento en las secuenciaciones” analíticas de los últimos días. La incidencia acumulada en Madrid a siete días aumentó de forma exponencial en solo dos días. En Cataluña, el 20 por ciento de los casos ya son de la nueva variante. La vacunación de refuerzo de los mayores de 50 años y del personal sanitario y sociosanitario continúa su ritmo.
