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La hostelería asturiana pide no caer en el “alarmismo” ni en la “injusticia” de restricciones y cierres

Comienzan a cancelarse eventos de Nochevieja, cita para la que el sector tenía “esperanzas” y que ahora se sume en la “incertidumbre”

Ambiente en las terrazas.

Esta información ha sido elaborada por: E. G. D. (Oviedo), P. P. (Gijón), M. C. (Avilés), D. O. (Laviana), I. G. (Siero) y M. V. (Cangas de Onís)

“No se ha demostrado en ningún sitio que esta nueva ola tenga una especial incidencia en la hostelería” y, por eso, desde el sector piden a las autoridades sanitarias que “actúen de forma proporcional y devuelvan la confianza a la sociedad y no adopten, nuevamente, como parece que anuncian, la solución fácil y totalmente injusta de utilizar a la hostelería como referencia para restricciones y cierres”.

Así se expresaron ayer desde la patronal hostelera y de turismo Otea, que critica el “constante bombardeo de noticias alarmistas de crecimiento de contagios, sin ponerse en relación con su afección real en las ocupaciones hospitalarias y en la salud” y recuerda que el sector sigue “manteniendo con el máximo rigor el cumplimento de las medidas de prevención marcadas por las autoridades sanitarias” insistiendo “en el uso de la mascarilla, la distancia de seguridad y la ventilación de los locales”. Y recuerdan: “Las cancelaciones ya suponen un quebranto importante y el daño que se está haciendo al sector es irrecuperable”.

Unas cancelaciones que se están dando con los grandes eventos de Nochevieja a la vuelta de la esquina, algo que preocupa a los hosteleros ovetenses. “Si ponen restricciones sería fatal. Tenemos encargadas hasta las uvas y 500 bolsas de cotillón en la nave”, explica Juan Carlos Martínez sobre la fiesta que organizará el Tierra Astur en Colloto. Lo mismo sucede en el Reconquista, cuyo director, Ricardo Silvestre, también tiene todo preparado: “Cancelar el cotillón sería sumar una pérdida más a una temporada terrible”. Pepe Reina, propietario del Mamy Blue, afirma que por ahora tienen previsto abrir, pero “es increíble no saber a una semana y poco si podemos hacerlo o no”.

Desde Otea Gijón reconocen que el ritmo de reservas está siendo considerablemente “más lento” que otros años. “Por ahora no se están cancelando cenas de Nochevieja, pero hay varios restaurantes que tienen dudas por el temor a que no haya público suficiente como para arriesgarse a proveerse de productos”, avanza Ángel Lorenzo, su presidente. En el caso de las fiestas del último día del año, Lorenzo reconoce que no hay muchas que hayan colgado el cartel de no hay billetes. En cuanto a cenas de empresa y amigos, en la ciudad se han venido celebrando en semanas atrás aunque en grupos reducidos y prácticamente ninguna de grandes empresas. “Las ventas no están siendo como otros años. Son menos de las esperadas para un diciembre en el que teníamos puestas muchas expectativas para paliar el gran agujero económico que ha dejado la pandemia”, abunda Lorenzo.

“Hay sitios que todavía esperan a ver qué pasa con las restricciones. Es cierto que en Nochevieja tenemos muchas cancelaciones. El problema son los hoteles ya que hay un alto número de reservas que, además, incluyen estancias. Estas personas no pueden dejar tirados a sus clientes, tienen que ofrecerles un servicio si van a pasar ahí la Nochevieja. La situación está al 50%”, subraya Sergio Sánchez, de la empresa avilesina Eventos Premium. Marcos Villabrille, del bar Plazas, cree que “ahora mismo hay mucha incertidumbre”.

Ricardo Barbón tenía reservado el recinto ferial de Laviana para celebrar una fiesta de Nochevieja con capacidad para 2.000 personas, pero ya hace un par de semanas que desistió. “Con la situación que hay es inviable”, reconoce. Barbón empezó a pensar en la cancelación cuando las autoridades sanitarias dictaron la obligatoriedad de instalar medidores de CO2. “No me veía capacitado para gestionar algo así”, asegura. A esa parte legal o administrativa, que complicaba demasiado la organización pese a la experiencia que Barbón atesora, se une otro elemento: “También lo cancelé por responsabilidad”. Un caso distinto es el del hotel restaurante Palacio de las Nieves, en Langreo, que mantiene, por ahora, su fiesta. Es un espacio mucho más controlado que un recinto ferial. Por el momento “ha habido pocas anulaciones”, aseguran.

En Siero empiezan a percibir que bastantes clientes preguntan qué ocurrirá con el dinero en el caso de que haya restricciones. “Sería una de las principales citas del año ya perdida, como ocurrió el pasado”, cuenta David García, que trabaja en uno de los establecimientos polesos más concurridos por estas fechas, donde, recuerda, “cumplimos las medidas siempre”.

“Estamos teniendo alguna cancelación para Nochebuena, para Nochevieja mantenemos una buena ocupación; probablemente se debe a estar a la espera de cómo evolucionan las cosas”, dice Nacho Bosh, director del parador nacional de Cangas de Onís, donde también corrobora las sensaciones Mara González, de la finca Villa María: “La Nochevieja sigue completa y no ha habido cancelaciones, pero en el mes de diciembre tuvimos un 80 por ciento de cancelaciones de todas las comidas de Navidad de asociaciones, empresas y colectivos”.

Récord de PCR y antígenos en Asturias: casi 8.000 en un día


El Servicio de Salud del Principado (Sespa) batió ayer un nuevo récord de pruebas diagnósticas de covid: casi 8.000 en una sola jornada; la mayoría de ellas PCR, pero también varios cientos de test de antígenos. Dado el volumen de pruebas practicadas, no es de extrañar que en el entorno del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, se repitiesen las colas de coches de los días previos.

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