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¿Cuándo se va a vacunar a los asturianos de entre los 30 y los 39 años?

Vacunación

La vacunación en Asturias afronta un nuevo reto después del de los niños y del de inmunizar con la segunda dosis a los mayores. La vacunación de refuerzo anticovid de los asturianos de 30 a 39 años comenzó ya esta semana. El área sanitaria V (con cabecera en Gijón) está ya llamando para la tercera dosis a los nacidos en 1984. Está previsto que el Consejo Interterritorial de Salud, en el que están representados el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, apruebe la continuidad de la estrategia de vacunación en grupos de edades descendentes mañana mismo aunque Asturias ya se ha adelantado y afronta el reto de la nueva franja de edad.

En estos últimos días, están siendo llamados a pincharse los asturianos de treinta y muchos años (concretamente se ha llegado en algunas zonas hasta los 37). Este grupo de población se va a acabar el breve pero luego habrá que esperar el permiso de la Interterritorial para seguir. En cuanto a los niños la campaña de vacunación pediátrica en Asturias para proteger a niños contra el covid avanza a buen ritmo justo cuando va a cumplirse un mes desde su inicio en toda España. En estos momentos, casi el 60 por ciento de los menores de entre 5 y 11 años ya han recibido la primera dosis en la región. Por días, las jornadas con más vacunaciones han sido la del 20 de diciembre y la del siete de enero, con 4.207 pinchazos y 2.994, respectivamente.

En estos momentos, hay 31.835 niños que ayer volvieron a las aulas habiendo pasado ya por el primer pinchazo. Para recibir la segunda dosis y completar la pauta, los menores deberán esperar 8 semanas desde la primera inyección. En esta situación (con las dos dosis) solo hay en Asturias 4.067 menores, todos ellos vacunados por otras causas durante este año.

La Consejería de Salud continúa con su estrategia de no frenarse. Si hay personas con las que no logra contactar, continúa hacia abajo y después va recuperando paulatinamente a los rezagados. Lo que se intenta es que no queden huecos libres en los puntos de vacunación.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, subrayó hace días que la inmunización ha supuesto un “punto de inflexión” en la lucha contra la pandemia y subrayó que las personas de 60 a 79 años no vacunadas tienen 20 veces más probabilidades de fallecer por covid-19 que las inmunizadas. Según los datos que maneja el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), dependiente del Ministerio de Sanidad, en la citada franja de edad los no vacunados tienen 16 veces más de probabilidades de ingresar en un hospital y las personas vacunadas 30 veces menos de posibilidades de entrar en una UCI.

“Los datos son contundentes”, enfatizó Darias, al tiempo que defendió las decisiones adoptadas por su departamento sobre las cuarentenas en las aulas en la reanudación de las clases, que son “fruto del asesoramiento de los expertos” y que –añadió– “han ido flexibilizándose en función de la situación de la pandemia y del conocimiento de la nueva variante ómicron”.

Con el mismo argumento –que la decisión ha sido adoptada a propuesta de los expertos–, la ministra Darias defendió la medida de que las personas que hayan pasado el covid-19 reciban la dosis de refuerzo cuatro semanas después del diagnóstico. Esta medida ha sido cuestionada por numerosos especialistas. Desde Asturias, Pedro Arcos, profesor de Epidemiología en la Universidad de Oviedo, cree que el criterio adoptado por el Ministerio de Sanidad “no tiene ni pies ni cabeza”. ¿Por qué? Porque la infección natural, la que genera el pasar la enfermedad, “inmuniza mas que la vacuna porque te expone al virus completo, y no solo a un fragmento del mismo”.

El profesor Arcos admite que “no se conocen con detalle las características de la inmunidad natural, pero sí se sabe que duran más que la que da la vacuna: o sea, al menos cuatro o cinco meses”, por lo que administrar el refuerzo cuatro semanas después de pasar la enfermedad “no tiene ningún sentido”.

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