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Así llega a Asturias el fin (casi total) de la mascarilla: seguirá en muchos trabajos "por prudencia" y alivio en los gimnasios

Los expertos discrepan sobre la influencia que tendrá en los contagios la retirada del uso de las mascarillas en los interiores

Por la izquierda, Natalia Ordás, Maite Suárez, Carmen Orgueira y Nino González se liberan de la mascarilla en un gimnasio ovetense. Miki López

Setecientos días después de ponérsela para protegerse del covid-19, los españoles se desprenden hoy miércoles de la mascarilla en la mayor parte de los espacios interiores. El cubrebocas continuará siendo obligatorio en los centros sanitarios, residencias y en todo tipo de transportes; y pasa a ser recomendable en eventos multitudinarios, aglomeraciones y en la proximidad de personas vulnerables. Sin embargo, existen abundantes indicios de que la mascarilla seguirá presente, al menos durante un tiempo, en muchos espacios comerciales, bien por iniciativa del personal que los atiende, bien por no incomodar a los clientes. Mientras tanto, en las empresas se abre un abanico de incógnitas que se irán decantando en las próximas semanas.

A la espera del BOE

Lo primero que se espera es el texto concreto que hoy mismo publique el Boletín Oficial del Estado (BOE). El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto que modifica la norma del 20 de mayo de 2020 por la que los ciudadanos tuvieron que empezar a usar, a partir del día siguiente, el cubrebocas en todos los espacios públicos, además de en los transportes, en los que ya era obligatorio desde el día 4 de ese mes. De esta forma, España se une a la larga lista de países que ya se han despojado de “uno de los elementos más simbólicos de la pandemia”, como Francia, Alemania, Bélgica, Reino Unido o Países Bajos, entre otros. Entre tanto, Italia, Portugal o Grecia han optado por esperar algo más.

Excepciones

Entre las situaciones y colectivos en los que la mascarilla seguirá siendo obligatoria figuran los trabajadores y visitantes de centros, servicios y establecimientos sanitarios; los empleados y las visitas de los centros sociosanitarios, pero no los residentes, como es el caso de los mayores que vivan en geriátricos; y toda la población en todo tipo de transportes.

Trabajo y escuela

En el entorno laboral, de manera general, no resultará preceptivo el uso de mascarillas. No obstante, la evaluación de riesgos del puesto de trabajo que hagan los servicios de prevención será la que permitirá tomar una decisión sobre las medidas preventivas adecuadas. En el ámbito escolar, “en ningún caso” será exigible la mascarilla, aseveró en rueda de prensa la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Aun así, añadió, el “uso responsable” es otro de los factores que guían el real decreto, de manera que si un profesor está en situación de vulnerabilidad será aconsejable que se la ponga.

Los empresarios apuestan por la prudencia

Desde la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), su directora de desarrollo empresarial, Leticia Bilbao Cuesta, indicó que, hasta el momento, están percibiendo que las empresas, “hasta que se publique la norma, van a ser bastante prudentes”. ¿Y en qué va a traducirse esta prudencia? En que “la mayor parte van a continuar al menos unos días más con el protocolo que tenían, hasta ver la letra pequeña de la nueva norma”.

Asturias, en riesgo alto con la tercera mayor incidencia en mayores del país


Los indicadores de ocupación asistencial en Asturias sitúan a la región en el nivel “alto”. La incidencia entre los mayores de 60 años en los últimos catorce días es la tercera mayor entre las 17 comunidades autónomas de España, sólo superada por las de Navarra y Galicia. Los 28 muertos por coronavirus registrados en la última semana elevan la cifra global de víctimas a 2.661. En los hospitales están ingresados un total de 330 enfermos de covid, de ellos 8 en unidades de cuidados intensivos (UCI). La tasa de ocupación de las habitaciones de planta por este tipo de pacientes es la más alta de España. La ocupación de las UCI se halla en torno a la media.

¿Cómo influirá la retirada de la mascarilla en interiores en el ritmo de contagios? Entre los expertos, hay opiniones para todos los gustos. Pedro Arcos, profesor de la Universidad de Oviedo especializado en epidemiología de emergencias y desastres, se muestra optimista: “Dado que la población está ampliamente vacunada y también ampliamente infectada, tanto por primeras infecciones naturales como por reinfecciones posteriores, la eliminación de todas las restricciones no implicará un problema de salud pública. Aunque haya un ligero aumento de infecciones, no lo habrá de casos de enfermedad ya que persiste suficiente inmunidad poblacional: natural y por vacunación”.

Daniel López Acuña, epidemiólogo y ex alto directivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pronostica cuatro problemas: “Un repunte en el numero de casos de covid; saturacion de los servicios de atención primaria; incremento de la presión hospitalaria; y riesgo de covid persistente en los infectados”.

Ante los clientes

Una aplicación que muy probablemente abunde en las próximas semanas es la siguiente: “Las empresas que tienen atención al público están pensando en flexibilizar el uso de la mascarilla en las oficinas, pero siguiendo con ella mientras atienden al público, aunque pueda suceder que ese público venga sin mascarilla”.

La queja de los empresarios

Según Leticia Bilbao, en el ámbito empresarial “hay prudencia y desconcierto”. Y también una dosis de malestar, dado que la patronal asturiana entiende que el Gobierno central “traslada a las empresas una responsabilidad sobre el uso de la mascarilla y la vigilancia, en definitiva, sobre algo que no es un riesgo laboral”. De otra parte, la FADE se halla a la espera de si el Gobierno de Asturias “saca algún tipo de directriz o se queda en recomendaciones”.

Cambio paulatino

Patricia Oreña, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Asturias (ATA), indica que, aunque una parte de la población está deseando quitarse la mascarilla, hay sectores con más miedo, lo que le lleva a vaticinar que “harán falta unos días para que vayan desapareciendo” y que “en un plazo corto las mascarillas serán de utilización residual”.

Alivio en los gimnasios: “Llevarla era incómodo”, dicen los usuarios

Había ganas en los gimnasios de desprenderse definitivamente de la mascarilla. Pero aunque muchos usuarios de estas instalaciones consideraban una incomodidad llevarla mientras hacían deporte, en especial en clases colectivas, otros consideran que aún sigue siendo una precaución necesaria para evitar contagios. Hay quienes tienen claro que tirarán sus cubrebocas a la basura, pero otros tantos seguirán usándolo por protección y respeto colectivo.

“Los gimnasios siempre han sido espacios muy controlados durante la pandemia. Veo lógico que podamos estar sin mascarilla estando la mayoría de la gente vacunada y más cuando en otros espacios ya nadie la usa”, explica el entrenador personal ovetense Nino González.

Usuarios frecuentes del gimnasio Quo Fitness de Oviedo como la joven Natalia Ordás, de 17 años, tiene claro que lo primero que hará hoy será llevar la cara al descubierto. “Es muy incómodo, sobre todo en clases de zumba o baile”, apunta la ovetense, quien reconoce que “tiendo a marearme haciendo esfuerzos con ella puesta”.

Carmen Orgueira, que lleva 13 años como personal de mantenimiento en el gimnasio, asegura que “es genial que por fin se pueda ir sin ella”.

Por su parte, Maite Suárez, ovetense de 55 años, aún no tiene claro qué va a hacer: “No sé si la quitaré o no”. Una postura que compete Mónica Fernández, de 40 años. “La mantendré salvo que me ahogue con ella puesta. Ya estoy acostumbrada a llevarla y por el momento sigo teniendo algo de miedo”, confiesa la ovetense.

Dudas entre los docentes, que lamentan la falta de concreción

Los centros educativos desconocen aún si hay instrucciones específicas para su funcionamiento. “Conocemos por prensa la norma gral, pero no sabemos si la recomendación en las reuniones de equipos docentes, de claustro, de salas de profesores, etc…se sigue manteniendo el uso de la mascarilla”, señalan los docentes. El hecho de que la nueva situación se aplique el mismo día que la norma se conoce en el BOE ha generado confusión. La mayoría del profesorado consultado apuesta por la prudencia y por mantener el uso de la mascarilla FFP2 pagada de su propio bolsillo, dadas las condiciones de la actividad.

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