El homicida del hospital Valle del Nalón ya está en prisión. El anciano de 87 años que presuntamente quitó la vida a su compañero de habitación, de 92, en la madrugada del miércoles se encuentra en el módulo de enfermería de la cárcel de Asturias. El traslado tuvo lugar después de que recibiese el alta de la dolencia cardiaca que le había llevado al centro médico langreano en el que supuestamente mató a Manuel Serrano ayudándose del asidero de la camilla y una almohada. Su ingreso en el penal fue solicitada por la Fiscalía "dado lo elevado de la condena que, en su caso, podría imponerse al acusado", y al considerar también que "existe riesgo de reiteración delictiva en el supuesto de quedar en libertad". Por el momento permanecerá internado hasta el juicio.
Los hechos se produjeron en la madrugada del miércoles. Una enfermera dio la voz de alarma al no poder acceder a la habitación en la que permanecían ingresados los dos ancianos, ya que la puerta había sido bloqueada con un mueble desde dentro. El agresor se había atrincherado dentro del habitáculo, tras matar a su compañero de habitación, al que golpeó con el triángulo acoplado a las camas que los pacientes suelen utilizar para incorporarse.
Por precaución, ante la posibilidad de que pudiera desorientarse por la noche, la víctima estaba inmovilizada con sujeciones en su cama, por lo que no pudo defenderse. Además, el agresor también utilizó una almohada para intentar asfixiar a su compañero de habitación.
Los trabajadores del complejo sanitario quedaron en "shock" y con "muy mal cuerpo" tras presenciar una situación "horrible", que se produjo supuestamente porque la víctima, por su deterioro pulmonar, emitía mucho ruido y no "dejaba dormir" al agresor, un vecino de Langreo, que había estado en diferentes residencias geriátricas del concejo, la última de ellas en la localidad de Sama. Quienes le conocen explican que tiene un "temperamento brusco y fuerte", aunque no podían imaginar que "pudiese llegar a esos extremos"
El suceso causó gran conmoción en Laviana, de donde era la víctima, Manuel Serrano. "Era muy buen paisano, de los que no se metía con nadie. No se merecía un final así", coincien sus vecinos, conmocionados por la "terrible noticia".
