La Dirección General de Tráfico (DGT) destinará con mayor frecuencia un radar móvil de control de velocidad a la zona en la que se están ejecutando las obras de ampliación del tercer carril de la “Y” entre Matalablima (Oviedo) y Lugones. Ya hace meses que anunció su instalación temporal y ahora, en los paneles de información, se anuncia estos días la puesta en marcha de nuevo de este sistema de control de velocidad que ha obligado a muchos a pisar el freno.

Ni la amenaza de multa ni la pérdida de puntos e incluso la retirada del carné de conducir disuaden a los que pisan más de la cuenta el acelerador. Pese a la presencia de carteles y paneles luminosos que avisan de la presencia de una cabina de radar, bien por un despiste o por la sensación de impunidad, miles de conductores son interceptados cada día por sobrepasar los límites de velocidad. Un simple flash es el aviso de la infracción que se acaba de cometer al volante. Galicia es una de las comunidades con más fotografías de los cinemómetros. De los 50 radares que más multan en toda España, dos están en carreteras de la comunidad asturiana, según el listado de 2021 que acaba de publicar la DGT. O lo que es lo mismo, uno de cada diez aparatos de velocidad que más infractores detectan en la red viaria de todo el país están en autopistas, autovías y carreteras nacionales de Galicia.