"Evita que haya médicos de primera y de segunda", dicen los partidarios del acuerdo de guardias

"Esta reorganización hará que los nuevos titulados elijan Medicina de familia y que no haya desbandadas hacia los hospitales", argumentan

De izquierda a derecha,  Pedro Urrego, Beatriz de Celis,  Rut Palacio y Patricia Agüera,  ayer, en Gijón. | Ángel González

De izquierda a derecha, Pedro Urrego, Beatriz de Celis, Rut Palacio y Patricia Agüera, ayer, en Gijón. | Ángel González / Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

El acuerdo sobre las guardias en Atención Primaria "dignifica las condiciones de unos 260 médicos y eso va a favorecernos a todos y también a nuestros pacientes", subrayan los facultativos de familia favorables a la reorganización pactada hace dos semanas entre el Servicio de Salud del Principado (Sespa) y cinco de los seis sindicatos sanitarios. De los aproximadamente 900 especialistas que ejercen en los centros de salud, unos 210 se han posicionado en contra. Se trata, principalmente, de médicos titulares de sus plazas que rechazan volver a hacer guardias en festivos o fines de semana, como les sucedía en etapas laborales anteriores.

Los profesionales favorables a la reorganización de la atención continuada cuestionan el citado argumento. En primer lugar, porque "de los más de 400 médicos titulares de los centros de salud de Oviedo, Gijón y Avilés, hacen guardias menos del 20 por ciento. El resto están exentos por edad, cuidado de hijos o salud laboral", subraya Rut Palacio González, una de las negociadoras del acuerdo desde las filas del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA).

En la conversación organizada por LA NUEVA ESPAÑA participan otros tres facultativos que hasta finales de enero eran eventuales –figura que ha desaparecido– y que acaban de adquirir el estatus de interinos: Beatriz de Celis Gutiérrez, Pedro Urrego Villegas y Patricia Agüera Fernández. Los cuatro consideran que "la mayor parte de los médicos titulares están satisfechos con esta fórmula" de respuesta a las urgencias. Y detallan: "Ellos y nosotros somos conscientes de que si todos los titulares se inhiben de la atención continuada es imposible cubrirla. La consecuencia sería que siguiera habiendo médicos de primera y de segunda, como hasta ahora, y eso es inadmisible".

Rut Palacio trabajó como eventual durante trece años. Actualmente, ejerce como médico titular en el centro de salud de Trevías (Valdés). En su análisis, destaca algunas del nuevo acuerdo. "La más importante es la cobertura del cien por cien de las vacantes de las mañanas", asevera. Dicho de otra manera: se han cubierto todas las plazas de los equipos que atienden la jornada ordinaria (de ocho de la mañana a tres de la tarde). "Había unas 70 vacantes, plazas que estaban permanentemente sin cubrir", señala. Y añade: "Además, la Administración se compromete a cubrir cada año las plazas que hayan quedado vacantes en los meses anteriores". Para los pacientes "significa una ventaja grande, porque habrá más continuidad en las consultas. Habrá muchas más consultas atendidas por el médico habitual del paciente. Las mañanas salen muy reforzadas con esta nueva fórmula".

Segunda ventaja, a juicio de los partidarios de la reorganización: "Mejorar las condiciones de trabajo de los jóvenes hará que los médicos recién titulados vuelvan a elegir medicina de familia; y que los que se especializan en familia quieran trabajar en centros de salud y no haya desbandadas hacia las urgencias hospitalarias, hacia otras especialidades o hacia otras comunidades autónomas, como está sucediendo".

Patricia Agüera ejerció durante los últimos siete años en las áreas sanitarias de Arriondas y Avilés: "En los veranos, los eventuales podíamos hacer hasta 250 y 270 horas al mes. Trabajaba en todos los centros del área oriental. Me trasladé a Avilés porque, al menos, sabía con antelación el calendario de trabajo de todo el año".

Pedro Urrego resume una situación tipo de su antigua categoría: "No tener ningún centro de trabajo fijo dentro, eso sí, de un área sanitaria determinada; no saber dónde tenías que trabajar la semana siguiente; no saber hasta 24 horas antes el turno que te tocaba; práctica imposibilidad de planificar tu vida; trabajar unas 180 horas al mes".

Los partidarios del acuerdo de atención a las urgencias extrahospitalarias valoran lo pactado como un beneficio muy sustancial para dos colectivos de médicos que surgieron en su momento como respuesta a diversas coyunturas y necesidades, siempre con la misión de cubrir las guardias de tardes, noches, festivos y fines de semana: los eventuales, cerca de 200; y los encuadrados en el Servicio de Atención Continuada (SAC), unos 60. "Los SAC estaban mucho peor que el resto desde el punto de vista retributivo; pero, en cuanto a condiciones laborales, los más precarios eran los eventuales, indica Beatriz de Celis.

El caso de esta médica gijonesa es ilustrativo: "Los eventuales hacíamos mañanas y guardias. Pero la cartelera de guardias en tardes, noches y fines de semana no nos la comunicaban hasta el día 20 del mes anterior. Yo tuve mucha suerte, porque estaba en una plaza vacante y solo me movieron cuatro o cinco veces en un año, pero eso era lo raro. Durante años no pudimos coger vacaciones en verano, o solo muy pocos días".

Con el nuevo acuerdo, "los eventuales somos interinos, y eso equipara nuestras condiciones de trabajo con las de los titulares". Como contrapartida, ante la escasez de médicos en el mercado, esa mejora de la situación de los eventuales y de los SAC implica que a los titulares se les asignen guardias en festivos o fines de semana: "Tendrán que hacer una de estas guardias de 12 horas cada seis semanas en los centros urbanos; y en los rurales, una guardia de 24 horas cada cinco o seis semanas. Y es posible que la autogestión de cada centro permita incluso hacer menos", señala Rut Palacio. Y puntualiza: "Los que tengan exención de guardias por tener más de 55 años van a seguir teniéndola. Y los que la pidan a partir de ahora por alcanzar esa edad será más fácil que se la den porque el servicio estará cubierto gracias a esta organización más equilibrada".

Dos puntos de vista opuestos

Unos 900 médicos de familia ejercen en la red de Atención Primaria de Asturias. El reciente acuerdo para organizar la respuesta a las urgencias ha dividido al colectivo. LA NUEVA ESPAÑA ha solicitado artículos argumentativos a una facultativa partidaria del nuevo modelo y a otra contraria al mismo. El texto de la portavoz de los detractores representa -asegura su autora- a 210 compañeros que se oponen a la nueva organización de las guardias.

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