Los líderes de la revuelta sanitaria en Asturias: "Nos imponen condiciones agotadoras"

"No nos vendemos a nadie", argumentan los promotores de la protesta del domingo, que se proclaman portavoces del malestar y anuncian otra manifestación en Gijón: "Tienen hasta el día 25 para negociar"

De izquierda a derecha, Ángela Rodríguez García, Jorge Prieto Gómez y Arantxa García López, ayer, delante del HUCA. | Luisma Murias

De izquierda a derecha, Ángela Rodríguez García, Jorge Prieto Gómez y Arantxa García López, ayer, delante del HUCA. | Luisma Murias / Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

"¿Cómo es posible que se esté gastando tanto dinero en sanidad y que haya tanto descontento entre los profesionales y entre los pacientes?". Esta es la pregunta retórica que los organizadores de la manifestación de unos 4.000 sanitarios celebrada el pasado domingo en Oviedo lanzan al presidente del Principado, Adrián Barbón, y a su consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz.

Los integrantes de la denominada Asociación de Trabajadores Asturianos de Sanidad (ATAS) tienen programada una nueva protesta para el próximo día 25, sábado, en Gijón. "De aquí a esa fecha estamos abiertos a negociar. Si no llegamos a un acuerdo, seguiremos", advierten. Reclaman al Gobierno regional una mejora de sus condiciones laborales, bajo una premisa. "El problema no es el dinero, sino la gestión. Nuestro conflicto no es por dinero, sino por la organización. Demandamos mejor gestión y más transparencia en las contrataciones".

LA NUEVA ESPAÑA ha mantenido una conversación sosegada con tres de los promotores de las cuatro protestas sanitarias en lo que va de año. La más multitudinaria tuvo lugar el domingo en la capital del Principado. Arantxa García López es enfermera con plaza fija en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA); Jorge Prieto Gómez es enfermero interino en el área sanitaria VIII (Langreo) y antes trabajó en las áreas V (Gijón) y VII (Mieres); y Ángela Rodríguez García es auxiliar de enfermería (TCAE) en el área I (Jarrio), figura en la bolsa de demandantes de empleo de celadores del área IV (Oviedo) y ha trabajado en las áreas II (Cangas del Narcea) y VI (Arriondas). Los tres responden a las preguntas esenciales de quiénes son, qué hacen y qué reclaman los profesionales de la sanidad que se han convertido en un inesperado problema para la Consejería de Salud y el Servicio de Salud del Principado (Sespa).

¿Quiénes son los organizadores de las protestas? "Empezaremos por aclarar que no nos llamamos ‘SOS Trabajadores Sespa’. Hasta ahora, éramos ‘Plataforma de Trabajadores del Sespa’ y nuestro nombre definitivo va a ser ATAS (Asociación de Trabajadores Asturianos de Sanidad). Empezamos siendo enfermeros y auxiliares de enfermería, pero ahora estamos sanitarios de todas las categorías, tanto fijos como temporales, tanto de Atención Primaria como de hospitales. También hay médicos; no sabemos si pocos o muchos, pero hay médicos".

¿Quién manda en ATAS? "Los organizadores somos doce trabajadores del Sespa de distintas áreas sanitarias, excepto las de Cangas del Narcea y Arriondas, que de momento no han designado a ningún representante. En los grupos de Whatsapp tenemos hasta 900 participantes, y esto va aumentando".

¿Qué está haciendo ATAS? "Estamos recabando y ordenando las peticiones de nuestros compañeros de todas las categorías y todas las áreas sanitarias. Este viernes [por hoy] vence el plazo que hemos fijado para que los sanitarios de toda Asturias nos hagan llegar sus demandas. En breve tendremos el documento definitivo, que ya tenemos muy perfilado".

Motivos del malestar. "Nos hacen contratos por días. El día que te toca descansar te cesan, y al día siguiente vuelven a contratarte. A menudo faltan compañeros por permisos, bajas o vacaciones; pedimos refuerzos y nos dicen que no hay posibilidad de contratar. Esto puede ser verdad para algunas especialidades de médicos; o para enfermeros en momentos muy puntuales; pero casi siempre hay trabajadores en las listas de demandantes de empleo".

El argumento. "La excusa de ‘necesidades del servicio’ la usan para todo, y bajo ese argumento nos imponen excesos de jornada y condiciones agotadoras. Y, después, para fijar los días de recuperación de esas horas no se cuenta con nosotros".

¿Por dónde van las quejas? "Hay dificultades para conciliar con la vida familiar, se coacciona al personal para que renuncie a reducciones de jornada... En general, son problemas que ya vienen de atrás y que se han agudizado en los últimos tiempos. La pandemia trajo cansancio, desánimo, hartazgo... Lo dimos todo y ahora la Administración nos responde con otra vuelta de tuerca. Se aprovechan de nuestro sentido ético del trabajo".

¿Qué ha significado la manifestación del domingo? "El éxito de la protesta marcó un punto de inflexión. Lo principal, que ahora los sindicatos nos tienen en cuenta. Han empezado a llamarnos. Pero nosotros no nos vendemos a nadie. Somos ajenos a los sindicatos y a los partidos políticos, aunque se nos estén arrimando. Ahora, los sindicatos se están poniendo las pilas".

Mensaje a Conchita Saavedra. "La gerente del Sespa habló de motivos políticos en la protesta. Que se informe mejor, y si quiere hablar con nosotros se lo explicamos. Somos simplemente los portavoces del malestar de nuestros compañeros".

Reivindicaciones que trascienden al personal del Sespa. "No hablamos solo de nuestros derechos; que nuestras condiciones sean mejores redundará en una mayor calidad de la atención a los pacientes. Creemos también que hay un interés en privatizar la sanidad. Buscan el malestar en el trabajador y en el ciudadano con el fin de privatizar".

Burocracia ineficaz. "El personal sanitario está muy mal gestionado. Cada vez tenemos más burocracia. Nos lleva más tiempo registrar en el ordenador cada técnica que hacerla. No negamos la conveniencia de que todo quede registrado. Pero después hay mucha burocracia que no es una herramienta útil para nosotros ni para los pacientes; quizá lo sea para quienes están en los despachos".

Problemática en Atención Primaria. "La nueva organización de la atención a las urgencias vulnera los derechos de los profesionales. Afecta a descansos, jornada ordinaria y jornada complementaria, con la obligación de asumir guardias de fin de semana. No se ha contado con los profesionales. Afecta gravemente a nuestra labor profesional y a la atención que deberíamos prestar al usuario. Durante años se han mantenido unas retribuciones salariales y un aumento de los complementos totalmente insuficientes: pago insuficiente de la hora de guardia, pago del kilometraje estancado durante años, utilización de vehículo propio, ausencia de dietas en atención continuada... Sufrimos un déficit de recursos humanos y materiales, a pesar de que se quería reforzar la Atención Primaria para así mejorar la asistencia al paciente".

¿Qué ha sucedido desde el domingo? "En lo que llevamos de semana estamos viendo algunos cambios, al menos en las formas. No sabemos si es algo sincero o simplemente estratégico porque hay elecciones en mayo".

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