La nueva estructura territorial de la sanidad regional

Así quedará el mapa sanitario asturiano: la fusión de áreas para reducirlas de ocho a solo tres

El planteamiento inicial se asemeja al lanzado en 2010 por el Consejo Económico y Social

La cuenca del Caudal dependerá de Oviedo, y la del Nalón, de Gijón

Así quedará el mapa sanitario asturiano: la fusión de áreas para reducirlas de ocho a solo tres

Así quedará el mapa sanitario asturiano: la fusión de áreas para reducirlas de ocho a solo tres

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Las ocho áreas sanitarias en las que el territorio asturiano está distribuido desde 1984 pasarán a ser tres, con Oviedo, Gijón y Avilés como cabeceras. Ésta es, al menos, la primera propuesta de agrupación que la Consejería de Salud ha puesto sobre la mesa, con el objetivo de negociarla en los próximos meses con todos los concejos, sectores y agentes afectados. Según este planteamiento de partida, el Noroccidente asturiano se fusiona con el área de Avilés; el Suroccidente y el valle del Caudal se unifican con Oviedo y los concejos del centro de la región; y la cuenca del Nalón y el Oriente se suman al área de Gijón. Esta idea se asemeja de manera notable a la lanzada en 2010 por el Consejo Económico y Social de Asturias (CES), con la diferencia de que en aquélla –diseñada por el consultor Francisco Javier Elola– las dos cuencas mineras pasaban a depender administrativamente de Oviedo.

Tal y como había anticipado este periódico, la estructura de gestión sanitaria queda reducida a menos de la mitad de centros de gestión, con la consiguiente –al menos sobre el papel– simplificación burocrática y administrativa. Que Oviedo, Gijón y Avilés serían cabeceras de área nadie lo dudaba. La duda estribaba en si habría una cuarta circunscripción que englobase los valles del Nalón y el Caudal. Finalmente, el Gobierno regional propone que no sea así, sino que cada uno de ellos pase a depender de su "metrópoli" natural: el Nalón de Gijón y el Caudal de Oviedo.

Con este planteamiento que la Consejería sitúa sobre el tapete, las zonas sanitarias resultantes ganan demografía. Con el paso de los años y la correspondiente pérdida de población, el suroccidente asturiano tenía toda una estructura de gestión para 24.373 habitantes. Lo mismo ocurría con la del noroccidente para 43.072 usuarios potenciales. El panorama cambia. Las nuevas áreas son mucho más densas en población. La que tiene Gijón como cabecera pasa a ser la más numerosas de Asturias, con 410.093 ciudadanos. La que encabeza Oviedo está muy cerca, con 407.704 usuarios, pero ya no es la más poblada. Muy alejada queda la demografía de la fusión de las áreas de la comarca avilesina y el noroccidente, que suma 186.889 habitantes.

La actual estructuración de la sanidad pública regional data de 1984. Consta de ocho áreas cuyas cabeceras están emplazadas en Jarrio (Coaña), Cangas del Narcea, Avilés, Oviedo, Gijón, Arriondas, Mieres y Riaño (Langreo). Desde el diseño del mapa, las comunicaciones y las telecomunicaciones han experimentado fuertes transformaciones. Además, seis de esas ocho áreas sanitarias han perdido unos 145.000 habitantes, en total.

Pese a las citadas cifras, la consejera de Salud, Conchita Saavedra, ha hecho hincapié en varias ocasiones en que los hospitales de las alas oriental y occidental –los más pequeños de la región– no perderán capacidad de resolver problemas de salud de los ciudadanos: "El modelo de hospitales comarcales es un modelo socialista y un referente para muchas otras comunidades. El hecho de que haya unos servicios básicos en cada uno de esos hospitales para las patologías más frecuentes confiere accesibilidad, evita desplazamientos y, además, ha demostrado científicamente que es más costo-efectivo. Por lo tanto, está claro que mantendremos los hospitales comarcales, incluso los reforzaremos", subraya la titular de Salud.

Los intentos anteriores de revisar el mapa sanitario se toparon con rechazos insalvables. ¿Qué argumentos pondrá sobre la mesa en esta ocasión el Gobierno regional para persuadir a todos los sectores implicados? Según ha podido saber este periódico, Salud invocará –entre otras mejoras que pueden derivarse del cambio– la ampliación de las carteras de servicios sanitarios en las zonas menos pobladas, al fusionarse con las más populosas. También comprometerá un incremento de la movilidad de los profesionales, con el ánimo de lograr una mayor eficiencia en el uso de los recursos. Una tercera derivada será –según el Ejecutivo autonómico– el aumento de herramientas para reducir las demoras, dado que al gestionarse en espacios mayores se puede conseguir una mejor adecuación a los tiempos de acceso.

Los buenos conocedores de la sanidad señalan que la revisión del mapa sanitario "no es solo fusionar áreas; es también reordenar la organización y generar normativa nueva para la gestión y el trabajo diario". Por otra parte, la unión de dos áreas no puede implicar, sin más, la supresión del equipo directivo absorbido, dado que "los hospitales han de seguir teniendo un mando, y los mismo las direcciones de enfermería y los siempre complejos servicios de atención primaria".

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