Otra jornada caótica en el tren asturiano: retrasos de tres horas, remolques y desesperación

Segunda jornada caótica en los trenes de alta velocidad con salida y destino en Asturias. Tras la incidencia de ayer, la más importante desde la apertura de la Variante de Pajares, esta mañana se han multiplicado los problemas, con la consecuente desesperación de los viajeros. Esta vez, el retraso ha superado las tres horas de ayer y además ha sido doble, porque se han visto afectados dos trenes, con salida y destino en Asturias respectivamente. "Es una vergüenza, dan ganas de ir por carretera", se quejaba un viajero.

La secuencia de hechos es la siguiente. Pasadas las 12.30 horas, el tren Alvia 4101 Madrid-Asturias tuvo una avería eléctrica al pasar por el cambiador de Vilecha, a once kilómetros de León, quedando detenido en esta instalación. Paralelamente, el Alvia que había salido de Asturias a las 11.05, se paró en León. Renfe indicó a los pasajeros que desalojasen el tren, sacando sus pertenencias. La compañía, entonces, movilizó ese tren, el Asturias-Madrid, para remolcar el averiado hasta León. Todo ello, con la pertinente espera, de más de una hora en León, para asombro y desesperación de los viajeros. "No nos dieron ninguna explicación", insisten. Ese tren fue remolcado a León, según Renfe, a las 12.35 horas. Todos los viajeros afectados, pues, coincidieron en León, quejándose de la falta de explicaciones de la compañía ferroviaria. "Fue tremendo, nadie nos decía nada", insiste otra viajera.

Entonces, tras tres cuartos de hora, Renfe informó de que los viajeros que iban en dirección Asturias completarían el viaje en el tren que, teóricamente, tenía que ir hasta Madrid. Y así fue, con el consiguiente retraso de más de tres horas. Los viajeros tenían que haber llegado sobre las 14.30 y lo hicieron pasadas la 17.30. Pero los problemas no acabaron ahí, ya que los que iban hasta Gijón tuvieron que ir en cercanías desde Oviedo, ya que el tren se quedó en la capital y no completó el recorrido.

Paralelamente, los viajeros que iban en el tren Asturias-Madrid, cuyo convoy acabó llevando a los del averiado, se subieron a otro Alvia y pasadas las 18.00 horas todavía no habían llegado a su destino, cuando en teoría deberían haber llegado a las 15.00 horas. "Ha sido terrible. Dos trenes de alta velocidad y un cercanías para llegar de Madrid a Asturias", se quejaba una viajera.