La perrita asturiana tan querida en su "familia" que salió en la esquela de su dueño: "'Gemy' siempre nos acompañó a todas partes"

La viuda del ovetense Monchu Magdalena incluyó a su yorkshire en la necrológica: "Ha significado mucho para nosotros"

La historia de "Gemy", la perrita ovetense que apareció en la esquela de su dueño

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Ana Paz Paredes

El ovetense José Ramón Magdalena López, ingeniero de caminos, fallecía el pasado 29 de febrero, y la esquela que comunicaba su pérdida incluyó, por decisión de su esposa, Carmen Vallejo, algo que él mismo habría querido en vida: que su perrita "Gemy", una yorkshire de 7 años, figurase en el texto junto al resto de los familiares más directos. Como lo había sido para él.

Recuerdo de sanXenXo.  José Ramón Magdalena, en una imagen de archivo durante unas vacaciones en Sanxenxo (Galicia), con la perrita en sus brazos. Junto a estas líneas, reproducción de la esquela. | Cedida por la familia

José Ramón Magdalena, en una imagen de archivo durante unas vacaciones en Sanxenxo (Galicia), con la perrita en sus brazos. / Cedida por la familia

De ello da testimonio Carmen Vallejo, viuda de "Monchu" Magdalena: "A ninguna persona cercana le ha sorprendido que ‘Gemy’ figure en la esquela. Es más, a todos les ha parecido muy bien; cuantos nos conocen saben lo mucho que significa esta perrina –en sus brazos mientras habla– para nosotros; nos acompañaba a todas partes. Para Monchu y para mí, ha sido siempre un miembro más de la familia", explica con emoción.

Entre los dueños de mascotas es frecuente buscar consuelo cuando ellas mueren a través de gestos íntimos de duelo o compartir su pena con otras personas a través, por ejemplo, de las redes sociales. Un caso como el de "Gemy" y sus dueños es más excepcional. Carmen Vallejo recuerda así el vínculo entre su marido y la perrita: "Todos los días, a las ocho de la mañana, ‘Gemy’ iba a despertar a Monchu para que jugara con ella, y él estaba encantado".

"Gemy" –así llamada porque a Carmen se la regaló su hermana Gemma Vallejo– no fue el primer perro en llegar a la casa. La viuda de José Ramón Magdalena recapitula: "Antes tuvimos a ‘Cuquina’; después llegó ‘Currita’, una lakeland terrier que tuvo cachorros, nos quedamos con uno, ‘Curro’; estando en nuestra casa en Boñar, en León, se puso muy malín, pero salió adelante; sin embargo, murió a los 10 años, antes que su madre, que lo hizo con 17. Lo pasamos muy mal los dos y pensamos en no tener más perros, hasta que llegó mi hermana con una cosina pequeña en las manos, preciosa: era ‘Gemy’. No sé por qué la cogí, no queríamos más. Hizo 7 años el 16 de octubre".

La reproducción de la esquela.

La reproducción de la esquela. / LNE

Carmen Vallejo y José Ramón Magdalena se casaron hace 51 años. Fueron padres de dos hijas, Carmen y María, y han tenido dos nietos, Hugo y Arturo. La dueña de "Gemy" habla de cosas que a menudo solo comprenden quienes han pasado por algo semejante: "Mes y medio antes de fallecer Monchu, la perrina ya presentía algo. Los animales son muy intuitivos para estas cosas", asegura. Su hija María asiente a cuanto dice su madre en la terraza de una cafetería de la calle Santa Teresa de Oviedo, donde el matrimonio y su inseparable "Gemy" eran clientes habituales. "¿Cómo no voy a ponerla en la esquela si para nosotros era como un hijo más?, ¿con quién quedo yo ahora en la vida?, ¿quién se va acurrucar en mi regazo para consolarme cuando me caiga una lágrima? Porque ella sabe muy bien cuándo estoy triste; los animales son muy listos, hay que vivir con ellos para entenderlo", añade Carmen Vallejo.

Sabe que habrá gente que no lo entienda, pero no le inquieta en modo alguno. "No es necesario tener un perro para entender el cariño que se siente; hay quien tiene un pajarín y está loco con él. Creo que, en general, todo el mundo tiene un corazón muy grande, solo hace falta que nos quieran un poco, solo un poco, y lo damos todo". Con su gesto, José Ramón Magdalena quiso dejar constancia en su esquela de todo aquello que, en vida, recibió de "Gemy".

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