Pique entre pescadores en el primer día del salmón: "cruce de cañas" en los ríos asturianos

La campaña sin muerte comienza floja y con un "funeral" de protesta en Pravia por la normativa del Principado

Javier Ruiz, pescando a mosca en el Narcea.

Javier Ruiz, pescando a mosca en el Narcea. / C. G.

"Con los temporales que ha habido, los salmones seguramente estén en las rías a cubierto de los depredadores. Alguno habrá, pero van a menos". Jesús González, conocido como "Chus", es un veterano pescador asturiano que ayer acudió a la orilla del río Narcea, a la altura de Cornellana, con motivo del inicio de la campaña de pesca del salmón sin muerte, una modalidad con adeptos y detractores. Un sector de estos últimos protagonizó la nota reivindicativa de la jornada con una protesta en el puente de Quinzanas, en Pravia, para denunciar que, al retrasar el inicio de la campaña con muerte, se "discrimina" a unos aficionados en favor de los otros.

Arriba, unos jóvenes portan el «féretro» de la protesta de Pravia. Sobre estas líneas, por la izquierda, Juan José de la Fuente, Jesús González y Javier Cuevas, revisando una de sus cañas.

Arriba, unos jóvenes portan el «féretro» de la protesta de Pravia. / LNE

Media docena de pescadores compartieron ayer el cauce del Narcea en las cercanías de Cornellana. Allí, trataron de dar con alguna pieza mediante la técnica de la mosca, la "menos lesiva". Javier Ruiz, residente en Salinas, es un fiel defensor de una modalidad que considera "clave" para evitar una "regresión brutal del salmón" en los ríos asturianos similar a la que "se vivió en Cantabria", de él donde es originario. "El norte de Europa lleva tiempo adaptándose a la mosca de forma casi exclusiva", destacó Ruiz. Y criticó las políticas de intervención del Principado, al que acusó de hacer normativas que "no protegen al salmón" y que tan solo pretenden "contentar a todos" y "repartir lo que no hay". El gallego Carlos Fojo, llegado el sábado desde Pontevedra, incide en el peligro de la pérdida de salmones originarios de los ríos asturianos. "La genética de los salmones del Narcea es de miles de años. Se puede repoblar, pero el salmón autóctono se extinguirá", advirtió Fojo. Defiende la pesca sin muerte, pero "sin criminalizar" a quienes sacrifican los peces. "El poder está en manos de los pescadores", afirmó.

Pique entre pescadores en el primer día del salmón

Juan José de la Fuente, Jesús González y Javier Cuevas, revisando una de sus cañas. / LNE

Eugenio Saavedra, de la asociación Salmón Vivo, acudió a la jornada de inauguración para acompañar a los que se lanzaron al río. La de ayer, opinó Saavedra, era una jornada que pintaba "bastante mal", ya que el río bajaba "con mucha fuerza" a causa del deshielo provocado por la subida de las temperaturas en los últimos días. El veterano pescador, defensor de la pesca sin muerte, puso en valor la técnica con mosca, en detrimento de la más tradicional como la de cebo. "No podemos pretender extraer todos los salmones que nos encontremos. Corremos el riesgo de acabar con una especie emblemática de Asturias", indicó Saavedra.

En el río Sella, por su parte, la presencia de pescadores fue casi inexistente, tal y como aseguraron Antón Caldevilla y Daniel Quintana, de la asociación El Esmerillón. "No hubo gente ni en las zonas libres ni en los cotos", apuntó Quintana. Añadió que hubo más movimiento de aficionados "pescando trucha".

Este domingo, de inicio oficial de la temporada de salmón –en su variante sin muerte– campaña de la pesca sin muerte, estuvo marcada también por la protesta que un colectivo de aficionados protagonizó en Pravia. Un centenar de personas recorrió el trayecto entre el área recreativa de Quinzanas y el puente, llevando un féretro para escenificar un "funeral" por la pesca del salmón, en protesta por la normativa del Principado, que consideran muy restrictiva. La movilización fue convocada por la Unión de Pescadores Tradicionales Asturianos (UPTA). Pelayo Melón, presidente de la entidad, que, vestido de religioso, interpretó el papel de oficiante del funeral. "No entendemos esta doble vara de medir. Lo coherente es que las pesca se abra para todos y que, una vez cubierto el cupo, se cierre", argumentó Melón. Negó que los pescadores sean responsables principales de la falta de salmones y culpó a los depredadores (cormoranes y nutrias) y al calentamiento de las aguas. "Exigimos medidas eficaces", concluyó.

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