Los investigados por coger 2,7 toneladas de cable de Feve dicen que "eran residuos"

Los sospechosos, trabajadores de una subcontrata de Adif, se llevaron material de la línea El Berrón-Laviana en Siero, lo que retrasó su apertura

El tren de la línea Gijón-Laviana en la estación de El Berrón.

El tren de la línea Gijón-Laviana en la estación de El Berrón. / David Orihuela

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Tres trabajadores de una empresa subcontratada de Adif, detenidos en junio del año pasado por llevarse la friolera de 2,7 toneladas de cable de cobre, juntas inductivas y baterías, de la línea El-Berrón-Laviana a su paso por Siero, causando daños por más de medio millón de euros, negaron en el Juzgado de Pola de Siero que cogiesen material en buen estado. "Eran residuos, escombros de las obras, no material de buena calidad", indicaron este miércoles ante el juez del caso. Los investigados, defendidos por el letrado Fernando Barutell, ha solicitado que concluya la vía penal de este asunto, al considerar que no hay pruebas contra ellos.

Junto a estos tres implicados hay otros dos sospechosos, uno de ellos perteneciente a la misma empresa subcontratada por Adif para la modernización de la línea El Berrón-Laviana. A los cinco investigados se les imputan ocho delitos de hurto de material. Los daños fueron tan graves que hubo que retrasar la apertura del tramo entre El Berrón y Laviana.

En marzo del año pasado comenzaron a detectarse una serie de hurtos de material de cobre y juntas inductivas que conforman los hilos sustentadores y demás infraestructura de la línea de Feve. La mayor parte de los robos se produjeron entre Bendición y Carbayín, en Siero.

Tanto el volumen del material sustraído, como los lugares donde se producían, indujeron a la Guardia Civil a sospechar de la posible implicación de personal laboral de la empresa subcontratada por Adif para realizar los trabajos de renovación de la línea. Además, de forma esporádica, se producían robos de cobre a manos de delincuentes habituales de este tipo de acciones".

La primera pista que hizo sospechar que los presuntos autores de los principales robos eran los propios trabajadores de la empresa se obtuvo en mayo del año pasado, cuando se tuvo conocimiento de que en una chatarrería de Gijón se habían vendido varios metros de cable de cobre que, una vez examinado se dedujo que procedía de Adif, pudiéndose comprobar que se trataba de cable de la línea de señalización de 1,4 milímetros, de uno de los tramos instalados hacía poco tiempo. A este hallazgo siguieron otros, todos ellos en chatarrerías de Langreo y Siero.

Finalmente, se pudo comprobar la venta de un total de 2.736 kilos de cable de cobre y baterías, con un valor, al que se unían los ingentes daños causados, de 525.000 euros. Estos hallazgos permitieron a la Guardia Civil seguir la pista a los vendedores del material y comprobar que se trataba de personal trabajador de las empresas contratadas por Adif.

Aparte de los cuatro investigados de la empresa, hay un vecino de San Martín del Rey Aurelio al que se le imputa haber intentado llevarse cable de cobre por importe de 12.000 euros entre las localidades Bendición y Valdesoto. El sospechoso, junto a otras tres personas, habría intentado llevarse el material, pero lo dejó abandonado al ser sorprendido él y sus compinches por vigilantes y agentes de la Guardia Civil, motivo por el que huyeron a través del monte.

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