Santa Dulzura, el goloso repaso por los mejores dulces de Semana Santa en Asturias

El bollo de marañuela, las figuras de chocolate, el bollo de Avilés, el rosco de Cangas del Narcea, las teresitas, el roscón de plumas, la "colomba pascuale" y las torrijas son algunos de los productos tradicionales de estas fechas que se pueden encontrar en confiterías y pastelerías de toda la región

De izquierda a derecha: El maestro chocolatero de la Confitería Ovetus, de Oviedo, Santiago Izquierdo, con una pieza de chocolate recién salida del obrador; Susana García, autora del blog y libro del mismo nombre “Piruletas de jamón”, con su roscón de plumas; Margo Rodríguez, de la pastelería-panadería La  Colosal, en Avilés, muestra uno de sus bollos de Pascua, y El maestro chocolatero y repostero Antonio Argüelles con su “colomba pascuale”, en su confitería Argüelles, en Gijón.

De izquierda a derecha: El maestro chocolatero de la Confitería Ovetus, de Oviedo, Santiago Izquierdo, con una pieza de chocolate recién salida del obrador; Susana García, autora del blog y libro del mismo nombre “Piruletas de jamón”, con su roscón de plumas; Margo Rodríguez, de la pastelería-panadería La Colosal, en Avilés, muestra uno de sus bollos de Pascua, y El maestro chocolatero y repostero Antonio Argüelles con su “colomba pascuale”, en su confitería Argüelles, en Gijón. / A. P. Paredes / R. Solís / Á. González

La Semana Santa, como cada año, no puede ser más dulce en Asturias, donde sabias y experimentadas manos elaboran los bollos, roscas y auténticas «esculturas de chocolate» para que madrinas y padrinos obsequien a sus ahijados en estas fechas señaladas. Igualmente existen otros variados dulces, para todos los públicos, que son muy solicitados en las confiterías asturianas. Uno de los que más se reclaman por pequeños y mayores es el de chocolate. De eso saben mucho en la Confitería Ovetus, en Oviedo, donde el chocolate es el ingrediente rey. Santiago Izquierdo, uno de sus maestros chocolateros, comenta que esta es un de las fechas que más le gusta trabajar, aún con tanta demanda. «Tenemos muchos encargos pero también hay figuras que piden mucho. Este año por ejemplo coches Ferrari, Hello Kitty, Mister Potato, barcos pirata, mandos de la Play, zapatos, escudos con bota y balón, sobre todo del Oviedo, además de casas de todo tipo».

Mucha demanda tiene también otro clásico de la Semana Santa: el bollo de Pascua de Avilés. Margo Rodríguez, de la pastelería La Colosal, señala que «estos días huele dulce Avilés, al bollo, de tantos que se preparan aquí. Es una delicia. Nosotros llevamos hechos muchos ya desde uno hasta cinco pisos. En mi caso, me gusta innovar, ser creativa. Es una joya gastronómica avilesina que traspasa fronteras», dice.

Otro dulce de estas fechas, más propio de las cuencas mineras y Siero, es el roscón de plumas que, como cuenta Susana García, cocinera y autora del blog y libro «Piruletas de jamón» , «es de hojaldre, puede llevar varios pisos y está relleno de pasta de almendra. Se sella con merengue y se acompaña de plumas, huevos de chocolate y pollitos».

De izquierda a derecha: Gema Menéndez muestra la rosca de Cangas del Narcea, en su establecimiento Il Truganal Cunqueiru de Trabáu, en Degaña; Charo Rodríguez, de la Asociación Fuente L’Ordoño, de Gozón, muestra los bollos de marañuela de Luanco; Bruno Lombán, chef del restaurante Quince Nudos, de Ribadesella, que recientemente ha recibido un Sol Repsol, y su torrija crocante, y Ricardo Sotres, chef del restaurante El Retiro, en Pancar (Llanes), con una estrella Michelin y dos Soles Repsol, y su torrija de brioche.

De izquierda a derecha: Gema Menéndez muestra la rosca de Cangas del Narcea, en su establecimiento Il Truganal Cunqueiru de Trabáu, en Degaña; Charo Rodríguez, de la Asociación Fuente L’Ordoño, de Gozón, muestra los bollos de marañuela de Luanco; Bruno Lombán, chef del restaurante Quince Nudos, de Ribadesella, que recientemente ha recibido un Sol Repsol, y su torrija crocante, y Ricardo Sotres, chef del restaurante El Retiro, en Pancar (Llanes), con una estrella Michelin y dos Soles Repsol, y su torrija de brioche. / LNE

Y muy tradicionales en estas fechas, aunque se vendan todo el año, son las marañuelas, que se elaboran en Candás y Luanco. En Luanco, desde ayer y hasta el domingo, se celebra el XXXIV Festival de la Marañuela, coincidiendo con Semana Santa y en el que participan 7 asociaciones que darán a conocer este dulce tradicional. La galleta está hecha con harina, azúcar, huevos, mantequilla y ralladura de limón. Explica Charo Rodríguez, de la Asociación Fuente L’Ordoño, que, además, en estas fechas, «se prepara también el bollo de marañuela, un poco distinto a la galleta, con un poco más de altura y que está igual de rico. Invito a toda la gente a que se acerque a Luanco a disfrutar del festival».

Bollo singular es el que realiza el maestro repostero y chocolatero Antonio Argüelles en su confitería Argüelles en Gijón, además de los habituales bollos de chocolate: la «colomba pascuale». Este artesano, reconocido internacionalmente también por sus panettone, dice que «la colomba se hace en Italia en estas fechas. Es una derivación del panettone pero tienen sus ingredientes sus singularidades, además de por su forma. Es un producto no muy conocido aún pero que cada vez cuenta con más seguidores, sobre todo gente joven». En Trabau (Degaña), la gerente del bar Il Truganal Cunqueiru, Gema Menéndez, ha recuperado la rosca de Cangas del Narcea. «Yo soy de un pueblo de Sierra y en las casas se hacía siempre en estas fechas. Quiero reivindicar su existencia, está riquísima y la gente debe saber también de las tradiciones de nuestra zona».

Y para torrijas nos podemos dejar tentar, por ejemplo, por la de brioche caramelizada con helado de maracuyá de Ricardo Sotres, del restaurante El Retiro (Pancar, Llanes) o bien la torrija crocante rellena de helado de turrón y merengue de Bruno Lombán, del restaurante Quince Nudos, de Ribadesella. 

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