Un proyecto ecológico de Tamón para el mundo

"Impackto", el proyecto que convierte Asturias en el cerebro del embalaje sostenible para todo DuPont

La empresa norteamericana ha reducido toneladas de materiales y de emisiones de CO2 a partir de las medidas del equipo de Carreño

Abigail Gómez, Patricia Fernández, Sergio Riestra y Yolanda Cernuda conforman el equipo del proyecto Impackto.

Abigail Gómez, Patricia Fernández, Sergio Riestra y Yolanda Cernuda conforman el equipo del proyecto Impackto. / Luisma Murias

Tamón ha empaquetado un proyecto de sostenibilidad global para todo DuPont. Es el Proyecto "Impackto" y su impacto ha reducido la huella medioambiental en ahorro de materiales, reciclaje y emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Es el trabajo de un equipo formado por tres asturianos y una belga hija de españoles y en un año de funcionamiento confirma con grandes ahorros económicos que la sostenibilidad sale a cuenta. El proyecto fue uno de los reconocidos por Cogersa entre los que participaron en la Semana de Prevención de Residuos y ha sido seleccionado, además, para representar a España en la final europea, el próximo junio en Niza.

Reducir la huella de carbono se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de las grandes empresas. La Unión Europea se ha propuesto el objetivo de bajar un 55 % las emisiones de gases de efecto invernadero en 2050 y eso ha impulsado que las corporaciones pongan a trabajar a sus equipos en alternativas para cumplir con dichas cifras.

En esas está DuPont, empresa norteamericana dedicada a la industria química que, destaca entre sus valores corporativos, la protección del planeta.

La planta de Asturias, ubicada en el valle de Tamón (Carreño), se ha convertido en el motor de toda la compañía para reducir la huella de carbono. Desde Asturias, la gerente global de compra de embalaje Patricia Fernández, aporta las guías y estrategias para la implementación de nuevos métodos sostenibles en los embalajes de la empresa multinacional, que opera en más de 70 países. Por ese trabajo, la delegación de Carreño es una de las tres finalistas para los premios europeos de la Semana de Prevención de Residuos, por lo que competirá el próximo 15 de junio en Marsella por llevarse el galardón.

Este es el impacto de "Impackto": Más de 300.000 embalajes, 100 toneladas de acero, otras 50 de plástico, 12.000 libras de papel y 3.500 toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2) son las cantidades que DuPont ha reducido a nivel internacional en los últimos doce meses con las iniciativasdesarrolladas por el equipo liderado por Fernández desde la planta de Asturias. Un salto de gigante para la empresa en su objetivo de reducir su huella de carbono y, ante todo, minimizar el consumo de materiales para la producción de embalajes.

Esto lo han conseguido con una disciplinada labor de fomento de la economía circular que parte desde las plantas de DuPont y que alcanza a los proveedores.

"Desde el equipo de compra de embalajes hemos mejorado y optimizado los productos que la empresa pone el mercado". Patricia Fernández explica que las medidas llevadas a cabo han reducido el impacto sobre el medioambiente que lleva a cabo DuPont.

Las principales medidas que ha acometido la empresa estadounidense afincada en Carreño tienen que ver con las composiciones de los productos. Por un lado, han alcanzado acuerdos con los proveedores para que impulsen la reutilización de los materiales usados en la fabricación de embalajes. Por otro lado, acordaron con sus proveedores que modifiquen la composición de algunos de ellos para poder alargar su vida útil, de forma que se reduzca el consumo de plásticos y cartón.

"Hemos tocado prácticamente todos los campos de embalaje: bolsas, tubos o flejes –tiras de plástico para asegurar el cierre y también los destinados a uso industrial, como los contenedores IBC, grandes recipientes de granel, en sus siglas en inglés, popularmente reconocibles por su uso en ganadería como almacenaje de agua.

La sostenibilidad no es cara y ahorra mucho

Instalaciones de la empresa / .

La reutilización y el recilaje de los materiales alcanzan porcentajes notables. La modificación de los flejes ha permitido alcanzar un cien por ciento de plástico reciclado para su fabricación.

En las mismas cifras de uso reciclado absoluto están los tubos de aluminio empleados para lubricantes o pegamentos. El plástico de los tapones de estos tubos está hecho, al menos, con un 85 por ciento de plástico reciclado. Las bolsas son de materiales reciclados entre un 60 y un 80 por ciento.

La investigación y desarrollo de nuevas alternativas de reciclaje es constante. El año pasado DuPont redujo la compra de nuevos palés, fomentando su reutilización y el cambio de la madera por el plástico reciclado. El fabricante de este producto tiene su fábrica en Asturias, por lo que para mejorar las cifras, y recoge los desechos del contenedor amarillo para incorporarlos a la fabricación de los palés, cuenta Fernández.

La iniciativa por la que ha destacado DuPont comenzó hace poco más de un año. El proyecto "Impackto" -un juego de palabras con "im-pack-to"- pretende mostrar el efecto que tiene el programa de gestión del suministro. No es el único proyecto que se ha llevado a cabo. Fernández explica que el ideario lleva germinándose tres años, tiempo en el que el equipo ha tratado de encontrar alternativas sostenibles para el embalaje.

Las regulaciones medioambientales tanto en Europa como en Norteamérica impulsaron las labores en ese sentido, pero matiza: "No queremos quedarnos ahí. Pretendemos ser referentes a nivel industrial en embalaje sostenible".

Esa predisposición por reducir lo máximo posible la huella de carbono de sus productos, llevó a que en 2023, DuPont organizase una cumbre a nivel global en Delaware, (Estados Unidos), el estado natal de la bicentenaria corporación. Allí, reunieron a expertos de la industria, compañías externas, asesores de otras empresas, proveedores y clientes, además de altos cargos de la compañía, para que mostrasen al público, y entre ellos, los avances e innovaciones que han ido desarrollando en el embalaje sostenible.

También se reunieron con otras compañías para analizar y desarrollar nuevas opciones en el mercado.

"Nuestra idea era cambiar. Mejorar la huella medioambiental de todos", señala Fernández. El resultado fue la formación de un órgano colegiado de asesoría (el Sublayer Advisory Board) en el cual se organizan encuentros mensuales con los proveedores para revisar las regulaciones medioambientales y analizar posibles modificaciones de la gestión de los embalajes. "Esta iniciativa nació para incentivar la sostenibilidad y alinearnos con las estrategias mundiales existentes", enfatiza.

Todo esto supone también grandes ahorros. Fernández es tajante: "contra la creencia errónea, la sostenibilidad no es cara. Se produce un importante ahorro. Desde que la empresa a implantado estos nuevos protocolos se ha batido un récord de ahorro", y añade: "Se tiende a pensar que cambiar a alternativas sostenibles es caro. Una opción es compensar los costes ampliando la vida útil de los productos. No apostar por la sostenibilidad es lo que sí nos puede salir muy caro".

Es Asturias, el equipo de compras, que opera a nivel mundial, destaca que la idea de garantizar la sostenibilidad y seguir dando pasos adelantes, es una constante.

"La concienciación comenzó en el minuto uno. Cuando entré ya se hacía referencia al objetivo principal de alcanzar las emisiones cero", destaca Fernández, que lleva en DuPont 17 de los 34 años que la empresa lleva afincada en Asturias.

Una de las principales medidas que la compañía promovió desde sus inicios, fue la conservación del humedal de La Furta, un espacio natural que fue considerado como zona protegida. En estos años, además, han fomentado su descubrimiento, con la invitación de centros educativos a realizar visitas porque se trata de un lugar donde muchas aves hacen parada en su migración.

También se repobló parte del bosque autóctono que recorre las instalaciones de DuPont. Todas estas iniciativas permitieron que estos espacios fuesen reconocidos con el "Wildlife habitat council", un certificado de conservación de parajes naturales. Es uno de los pocos emplazamientos de la empresa que mantiene ese certificado.

Las medidas para garantizar la conservación del planeta a base de reducir la huella de carbono no se limitan al interior de las fábricas ni a los espacios exteriores de las instalaciones de DuPont. Los protocolos también afectan a los empleados de las oficinas, entre los que se encuentra el equipo de compras global. En ese sentido, Fernández bromea con que la concienciación es casi "una condición laboral".

Entre de las medidas impulsadas para los trabajadores están la eliminación de vasos de plástico o cartón en las máquinas de café. "Se fomenta que tengamos una taza y eliminemos productos de usar y tirar".

También recalcan la agrupación de papeleras en espacios comunes para fomentar el reciclaje. "No tenemos ninguna en despachos. La idea es que vayamos a los puntos donde podemos separar los residuos", afirma Fernández.

Todas estas iniciativas, tanto a nivel industrial como de oficina, son para la gerente global de compras y su equipo una muestra de que la sostenibilidad "se respira" en su entorno laboral.

Fernández no tiene tapujos en elogiar la labor de sus compañeros, a quienes describe como "incansables" en la búsqueda de nuevas alternativas y propuestas de reducción de residuos. "Son brillantes y me motivan a mejorar", destaca.

El grupo pionero de DuPont, que dicta los pasos al resto de la compañía a nivel global para seguir minimizando su huella de carbono, continúa trabajando con la esperanza de "seguir mejorando para que los premios no sean el objetivo sino un impulso".

La periodista que redacta informes, análisis y contratos

Abigail Gómez es especialista en compras y asume las funciones de soporte operacional de embalaje en Europa, Oriente Medio y África. En DuPont, las labores de Gómez se centran en redacción informes, elaboración de análisis, organización de pedidos, preparación de contratos y gestión de la documentación, entre otros. Nacida en Oviedo hace 36 años, se licenció en Periodismo en la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid. También se graduó como técnica superior en Administración y Finanzas. 

La ovetense es la novel del departamento de compras de DuPont en Asturias, en el que ingresó hace nueve meses. Antes de asumir puestos de administración, ejerció comoperiodista en Madrid y en Asturias, en medios de comunicación escritos y radiofónicos. 

Desde 2011, Abigail está centrada en los departamentos de finanzas, ventas, compras y logística en empresas de embalaje, logística y del sector del metal.

La traductora que lidera el equipo

Patricia Fernández es la líder del equipo. Como gerente global de compra de embalaje para DuPont, empresa en la que desarrolla su actividad laboral desde hace 17 años. Su cargo tiene la responsabilidad de coordinar un equipo de diez compradores globales que se encargan de gestionar la cartera de embalajes para todas las plantas de DuPont en el mundo. 

La gestión de la compra de embalajes en la empresa estadounidense permitió que Fernández fuese designada como única finalista en los premios del Institute for Supply Management, los Trailblazer Awards, que recibirá este mes en Las Vegas (Nevada, Estados Unidos). 

Nacida en Gijón hace 41 años, se licenció en Traducción e Interpretación en la Universidad de Valladolid y en L’Ecole d’Interprètes Internationaux de la Universidad de Mons-Hainaut (Bélgica).

El ingeniero químico que negocia las compras

Sergio Riestra es gerente de compra de embalajes para Europa, Oriente Medio y África (EMEA). En DuPont, negocia la compra de los diferentes materiales empleados en los embalajes de las plantas de la corporación en EMEA y Estados Unidos. Aplica diferentes regulaciones europeas de sostenibilidad dentro de compras a nivel global. 

Formado en Ingeniería Química por la Universidad de Oviedo, este ovetense de 35 años, que cursó un máster en Logística Integral y Comercio Internacional, forma parte de DuPont desde hace seis años y medio, donde llegó tras ejercer como ingeniero de proyecto de plantas de tratamiento de aguas en una empresa de Gijón. Posteriormente, accedió al mismo área en una empresa especializada en la fabricación de pasarelas de embarque de aviones en Mieres.

La secretaria internacional en busca de lo más sostenible

Yolanda Cernuda nació en Hasselt (Bélgica) hace 51 años. De padres españoles, en DuPont asume las funciones de compradora de embalaje corrugado para Europa, Oriente Medio, África y Norteamérica. En la empresa estadounidense, el rol de Cernuda incluye la gestión de los proveedores de embalajes y la negociación de contratos de los mismos para EMEA y Norteamérica.

Su objetivo es buscar y encontrar las opciones más sostenibles y competitivas para la reducción de emisiones contaminantes y de los desechos de la empresa. En Bélgica cursó el bachillerato de Historia e Idiomas. Posteriormente, tras establecerse en Gijón, se graduó en Secretariado Internacional. Es la integrante más veterana del grupo de compras, con 22 años de experiencia en DuPont, donde ha formado parte de diferentes departamentos.

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