Marta BERNARDO

Los 20 chopos talados en la zona del aparcamiento del IES Juan Antonio Suanzes siguen creando polémica. Algunos vecinos han trasladado sus quejas a la dirección del centro educativo ante la desaparición de los árboles.

Tras la caída de dos árboles el día 24 de enero, durante el temporal, la Consejería de Educación decidió que la solución era talarlos para evitar males mayores: «Los chopos estaban afectados por las llamadas orugas taladradoras, que se alimentan de las partes vivas del árbol empezando por las raíces y es necesario talarlos y tratar el suelo para acabar con la plaga que debilita los chopos», explica Manuel Mier, director del instituto. «Era una ruleta rusa», afirma Mier, que cree que fue una suerte que la caída de los árboles fuera un sábado: «¿Qué hubiese pasado si llega a ser un día lectivo?», señala.

Ahora la intención, como explica Mier, es reponer los árboles en cuanto desaparezca la plaga.