El mercado nacional y el asturiano están saturados. «Las empresas están viendo que la exportación necesariamente comienza a ser una actividad más para el desarrollo de sus negocios», sentenció ayer el director general de Asturex, Alberto Robles, en La Granda. Manifestó, al respecto, que la solicitud generalmente de pequeñas y medianas empresas (pymes) de contratos de introducción comercial a través de la red de promotores del ente que dirige creció en 2008 un 64 por ciento y que en el primer semestre de este año ya se ha alcanzado el mismo número. Aun así, matizó, las exportaciones asturianas evolucionan a la baja: las ventas en las empresas de la región sufrieron hasta abril un retroceso del 34%, la mayor caída en los últimos seis años. Indicó, además, que el volumen de exportaciones cayó en 490 millones en 2008 y, en los primeros cuatro meses de este año, «en unos 300 millones».