Salinas, Inés MONTES

La historia reciente de Salinas se sustenta sobre la arena. Unos cimientos demasiado frágiles que de un tiempo a esta parte están pasando factura en forma de pérdida de playa y amenazas para las construcciones levantadas a la vera del mar. Hasta hace dos siglos, según las crónicas y los mapas históricos, las marismas llegaban hasta el pie del Peñón de Raíces. Las excavaciones arqueológicas del castillo de Gauzón han permitido concretar que existió un embarcadero con acceso directo al castillo, una fortaleza construida en el siglo VII con el objetivo de controlar la ría de Avilés para evitar las invasiones de los bárbaros del Norte.

Salinas comienza a tener entidad como población a mediados del siglo XIX con la llegada a Arnao de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM). La tranquila localidad marítima comenzó a ser lugar de residencia de los empleados de mayor rango de la empresa, que construyó chalés para ellos. Para entonces la mar ya se había retirado del Peñón de Raíces y Salinas comenzaba a descubrir el turismo y a convertirse en una zona de vacaciones de la burguesía de Oviedo, que promovió la construcción del Real Club Náutico, abierto en 1916 bajo la presidencia de Manuel Álvarez-Buylla.

A principios del siglo XX, la Universidad de Oviedo eligió Salinas para construir un edificio destinado a colonias infantiles. La iniciativa que arrancó en el marco de la Institución Libre de Enseñanza promovida por Giner de los Ríos, permitió que sobre todo los hijos de los mineros asturianos pasaran sus vacaciones en la localidad castrillonense hasta el inicio de la década de los sesenta del pasado siglo.

El ocaso de las colonias infantiles coincidió con el desarrollo industrial de Salinas y la fiebre del ladrillo. En 1959, con la retirada del capital belga de la RCAM, nace Asturiana de Zinc (AZSA), que levanta sus instalaciones metalúrgicas en San Juan de Nieva. AZSA constituyó varias filiales, entre ellas Constructora de Castrillón, S. A. (Concasa), que empleó a decenas de trabajadores para urbanizar Salinas. Concasa construyó los edificios «Gauzones» en primera linea de playa sobre las estribaciones del sistema dunar de El Espartal, además de otros inmuebles en las calles del centro de la localidad. No obstante, el primer chalé construido al borde del mar data de 1949 y el primitivo paseo marítimo que el mar derribó en 1990 se levantó en 1965, antes de que proliferaran las edificaciones junto al mar.

La urbanización de parte del sistema dunar aún continúa hoy. La última promoción de edificios concluyó recientemente, pero la urbanización en las dunas podría continuar hacia el este al quedar fuera del monumento natural de El Espartal una finca de 30.000 metros cuadrados calificada como suelo urbanizable en el Plan General de Ordenación Urbana de Castrillón. El sistema dunar de El Espartal era hace dos siglos el más extenso de Asturias. Penetraba casi un kilómetro hacia el interior, hacia Raíces Viejo, y por el oeste delimitaba con Pinos Altos. La ladera también está sentenciada pues la deforestación de la zona ocasiona argayos de grandes dimensiones y los vecinos temen que los desprendimientos termine ocasionando graves accidentes.

Los expertos sostiene que fueron varios los factores que ocasionaron el declive medioambiental de Salinas y su entorno. Al crecimiento urbanístico e industrial se sumó también el incremento de la zona de servicios vinculada al Puerto de Avilés.