Marta PÉREZ

Los centros escolares de la comarca echaron el resto esta semana con la organización de actividades de todo tipo, siempre relacionadas con el universo literario, para celebrar el Día del libro. Las últimas actividades de la semana se celebraron ayer.

Es el caso del colegio Paula Frassinetti, que este año incorporó una nueva actividad: un concurso de recitar poesía. Alumnos del centro educativo participaron ayer en este certamen que premia al estudiante que recita los versos con mejor cadencia. El concurso, muy aplaudido, se celebró ayer al mediodía en el salón de actos del colegio. Además, durante las dos últimas horas de clase se desarrolló la entrega de premios del XVIII Concurso literario Paula Frassinetti.

Los alumnos del colegio Luisa de Marillac también conmemoraron la semana del libro con varias actividades. De todas ellas destaca una visita al cementerio de La Carriona, donde los alumnos visitaron las tumbas de los literatos Ana de Valle y Marcos del Torniello, para rendirles homenaje.

La próxima semana los escolares de la comarca seguirán volcados con la literatura, en este caso en asturiano. Así, el miércoles y el jueves se celebrarán las xuntas de escolinos, en las que está previsto que participen setecientos estudiantes de colegios e institutos. Los alumnos han estado trabajando estas semanas en clase sobre los autores Bruno Fernández Cepeda, Xosefa Xovellanos, Teresa Cónsul y Valvidares. Entre las actividades que se desarrollarán en las jornadas destacan representaciones de teatro, lectura de cuentos, recitales de poesía, música y baile, entre otros. Uno de los actos centrales será la celebración del VIII Concurso de mascotines. Los trabajos estarán expuestos en el palacio de Valdecarzana.

Y como no sólo de libros viven los coles, en el de La Carriona iniciaron ayer una actividad original: un taller de repostería para niños. La actividad, organizada por la Asociación de Madres y Padres del colegio de La Carriona (AMPA), pretende iniciar a los más pequeños en las técnicas de pastelería. De momento, la actividad está siendo un éxito, con quince pequeños reposteros inscritos. Lo mejor del taller, que empezó ayer a las cuatro y media, es que el trabajo resultante es comestible y sirve de merienda.