El Parche acogió ayer una sesión fotográfica sobre bodas. Un coche Cadillac aparcado a la entrada del establecimiento acaparó la atención de los vecinos, sorprendidos por la estampa. Los rincones del Hotel Palacio de Ferrera sirvieron de escenario para las diferentes escenas del enlace. La sesión fotográfica contó con la colaboración de una tienda de vestidos de novia, una peluquería, joyeros, fotógrafos, floriestería y servicios automovilísticos, sectores todos ellos aplicados a bodas.